México.- El 20 de junio se celebra el Día Mundial del Wi-Fi, una fecha que parece invisible, pero que nos invita a reflexionar sobre algo que usamos todos los días y a veces damos por sentado.
¿Te imaginas despertar y que, de pronto, no haya Wi-Fi en ningún lugar del planeta por 24 horas? Le preguntamos a una inteligencia artificial qué ocurriría y su respuesta es más impactante de lo que crees.
Hoy el Wi-Fi no solo es para ver redes sociales, también sostiene gran parte del trabajo, el comercio y las comunicaciones globales. Por eso, perderlo, aunque sea solo un día, podría provocar un caos silencioso, pero potente.
¿Qué pasaría si el Wi-Fi desaparece por un día?
Según la IA de OpenAI, si el Wi-Fi se apagara globalmente durante 24 horas, estos serían los efectos inmediatos:
Colapso del trabajo remoto
Millones de personas no podrían acceder a reuniones, plataformas laborales o correos.
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Caída de servicios en la nube
Muchas aplicaciones que usamos a diario (desde bancos hasta servicios de streaming) se volverían inaccesibles.
Problemas de comunicación
Servicios de mensajería y llamadas por internet como WhatsApp, Zoom o FaceTime dejarían de funcionar.
Impacto en el comercio
Pagos electrónicos y tiendas en línea tendrían interrupciones o quedarían fuera de servicio.
Aumento de la ansiedad digital
La falta de conexión provocaría frustración, angustia y estrés en muchas personas.
¿Podríamos sobrevivir sin Wi-Fi?
La IA dice que sí, pero aclara que dependería mucho del contexto. En zonas rurales donde ya se vive sin tanta conectividad, el impacto sería mínimo.
Pero en ciudades hiperconectadas, la desconexión masiva podría paralizar varios sectores durante horas.
Además, si bien las redes móviles seguirían funcionando en algunos casos, muchas dependen también de sistemas Wi-Fi y servidores interconectados, lo que podría causar lentitud o fallas generalizadas.
Día Mundial del Wi-Fi: ¿Por qué se celebra?
El Wi-Fi se ha vuelto un servicio básico para millones, por eso cada 20 de junio se conmemora su existencia y evolución. Fue en 1997 cuando se introdujo el primer estándar de Wi-Fi, y desde entonces ha cambiado para siempre la forma en que nos conectamos.
Aunque parezca lejano o improbable, pensar en un mundo sin Wi-Fi por un solo día nos hace valorar su importancia. Más allá de memes o redes sociales, este servicio sostiene una parte esencial de la vida moderna. Y tú, ¿qué harías si no tuvieras Wi-Fi por 24 horas?