México.- Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, dejó una huella imborrable en la televisión mexicana con personajes como El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado. Su talento como escritor, productor y actor no solo marcó generaciones, también le permitió construir una fortuna significativa.
Ahora que la bioserie Chespirito: Sin Querer Queriendo ha despertado nuevamente el interés por su vida, muchos fans se preguntan: ¿quiénes heredaron su legado?
El reparto de la herencia de Chespirito
Tras la muerte de Gómez Bolaños el 28 de noviembre de 2014, surgieron múltiples versiones sobre cómo se distribuyó su herencia.
Según información publicada su fortuna, estimada en 50 millones de dólares, se repartió entre sus seis hijos y su viuda, Florinda Meza.
Los hijos del comediante, fruto de su primer matrimonio con Graciela Fernández, son: Roberto, Graciela, Paulina, Teresa, Cecilia y Marcela. Todos habrían recibido parte del patrimonio compuesto por propiedades, joyas e inversiones.
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No obstante, Roberto Gómez Fernández, uno de sus hijos, fue quien obtuvo el control del legado artístico de su padre, incluyendo los derechos sobre su obra televisiva.
¿Qué recibió Florinda Meza?
En vida, Gómez Bolaños habría entregado a Florinda Meza algunos objetos emblemáticos como los vestuarios de sus personajes más icónicos: El Chómpiras, El Chapulín Colorado y El Chavo del 8.
Además, se le habrían cedido los derechos de los personajes que ella misma interpretó y de algunas obras literarias, como Hanna y Reina Madre.
Florinda Meza afirma no haber heredado
Sin embargo, en una entrevista con Adela Micha, Florinda Meza sorprendió al declarar que no recibió herencia económica tras la muerte de su esposo. La actriz explicó que todo fue destinado a sus hijos:
“Se les pagaron escuelas muy caras, vacaciones, se les compró casa cuando se iban casando”, comentó.
Esta declaración ha generado opiniones divididas en redes sociales, donde algunos defienden su postura y otros cuestionan la forma en que se manejó el legado del icónico comediante.
Aunque han pasado casi diez años desde su partida, el nombre de Chespirito sigue generando conversación. Su legado artístico vive en el corazón del público, pero su herencia familiar aún despierta controversia entre quienes lo rodearon en vida.