México.- Michelle, una madre soltera de 50 años originaria de Oklahoma, tomó la decisión de someterse a una cirugía estética integral en Guadalajara, Jalisco.
Su meta era simple pero poderosa: verse tan renovada por fuera como se sentía por dentro.
Lo que comenzó como un deseo de “verse más descansada” terminó siendo una experiencia transformadora que compartió abiertamente a través de videos y fotos, incluyendo un revelador “antes y después” de su rostro.
¿Qué procedimientos se realizó Michelle?
Durante su estancia en México, Michelle se sometió a:
- Lifting facial completo
- Lifting de cuello
- Lifting de frente (para corregir cejas asimétricas y líneas profundas)
- Lifting de labios
- Blefaroplastia superior e inferior (párpados)
- Mini implante de mentón para mejorar el perfil
La encargada de su transformación fue la Dra. Marie Bell Belmont Castillo, una cirujana plástica en Guadalajara reconocida por su enfoque conservador y resultados naturales.
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Recuperación y cuidados postoperatorios
Michelle pasó 10 días en una casa de recuperación en Guadalajara llamada Innova Recovery Home, donde recibió atención médica las 24 horas, comida, traslados y sesiones en cámara hiperbárica.
La cirujana la visitó todos los días tras la operación, un nivel de seguimiento que, según Michelle, sería difícil de conseguir en Estados Unidos.
A pesar de los moretones, la hinchazón y el entumecimiento, Michelle afirmó no sentir dolor real, solo incomodidad por la quietud obligada y estar lejos de su familia.
A medida que pasaron los días, los resultados fueron cada vez más visibles: una mandíbula más definida, cejas simétricas, párpados rejuvenecidos y un rostro completamente renovado.
¿Cuánto costó la cirugía?
Michelle reveló que el total de su experiencia fue de aproximadamente 15 mil dólares estadounidenses, incluyendo:
- 270,000 pesos mexicanos (alrededor de $14,000 USD) por la cirugía
- $1,000 USD por la casa de recuperación
Para reunir el dinero, trabajó en un segundo empleo además de su jornada completa como higienista dental. También realizó trabajos temporales para poder costear la cirugía y ayudar a sus hijos, quienes están por graduarse.
(Otro trabajo de la Dra. Castillo)
Más que estética: una transformación emocional
Michelle fue clara: no buscaba parecer de 20 años, solo verse como si hubiera “dormido 30 seguidos”. Después de perder 130 libras en dos ocasiones, sentía que su piel no reflejaba la vitalidad que tenía por dentro.
Su familia la consideraba hermosa tal como era, pero ella sentía una desconexión entre su apariencia externa y su identidad interna. “Ahora sí coinciden”, expresó.
Aunque en un principio no se reconocía en el espejo, Michelle se declaró “extasiada” con los resultados. Incluso recibió comentarios sorprendidos sobre su apariencia rejuvenecida, al punto de que confundieron a su hijo adolescente con su hermano.
El mensaje de Michelle
Al final de su testimonio, Michelle dejó un poderoso mensaje:
“Si es algo que tú quieres, no dejes que nadie te diga qué es lo correcto para ti. Si es correcto para ti, entonces lo es”.
Su historia no solo refleja una transformación estética, sino una declaración de amor propio, valentía y determinación.
