México.- Este artículo contiene spoilers de la íltima temporada de El Juego del Calamar.
Netflix estrenó los últimos episodios de la tercera temporada de El Juego del Calamar, y el final sorprendió hasta al más escéptico.
La historia del jugador 456, Seong Gi-hun, llega a su desenlace en medio de un escenario brutal, decisiones desgarradoras y un giro que redefine el sentido de victoria dentro del juego más siniestro de la televisión.
El último juego: un final tan cruel como simbólico
La prueba final, llamada Sky Squid Game, obliga a los jugadores a empujarse desde tres torres con forma de triángulo, cuadrado y círculo. Pero hay una regla clave: la muerte solo cuenta si se activa un botón en el suelo.
En esta cruel dinámica, Gi-hun queda colgando junto a Myung-gi (padre de la bebé de Jun-hee). Cuando la cuerda que los une se rompe, Myung-gi cae… pero su muerte no vale. Gi-hun, en vez de matarla para ganar, se sacrifica para salvar a la bebé. La recién nacida, con el número 222, se convierte así en la última sobreviviente y ganadora del juego.
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El mensaje del creador: esperanza entre el horror
“Es como si Gi-hun viera a su propia hija”, explicó Lee Jung-jae. Para el director Hwang Dong-hyuk, el sacrificio es una metáfora de esperanza. La decisión de Gi-hun contrasta con la de otros jugadores, como el concursante 333, que quiso matar a su propio hijo por el premio.
Inspirado en Children of Men, Hwang usa a la bebé como símbolo del futuro de la humanidad, alimentado por actos de bondad incluso en los entornos más despiadados.
El destino del Front Man y el cierre del ciclo
Mientras tanto, el Front Man (Lee Byung-hun) toma una decisión sorprendente: rescata a la bebé y se la lleva.
Seis meses después, la deja en el departamento de su hermano junto con los 4.56 mil millones de wones del premio, y luego viaja a Los Ángeles para entregarle dinero a la hija de Gi-hun.
En una escena final cargada de simbolismo, escucha el sonido del ddakji y ve a Cate Blanchett haciendo la clásica oferta del juego a un nuevo jugador. ¿Está comenzando una versión americana?
Finales felices que nadie esperaba
Pese a la oscuridad, la serie ofrece luz. La ex guardia No-eul escapa y salva a Gyeong-seok, quien vive en paz con su hija. También inicia una búsqueda esperanzadora de su propia hija desaparecida.
Por otro lado, el hermano menor de Sae-byeok, Cheol, finalmente se reúne con sus padres, cumpliendo el último deseo de su hermana fallecida en la primera temporada.
¿Qué sigue para El juego del calamar?
El inesperado cameo de Cate Blanchett y la escena final abren la puerta a una expansión internacional de la historia. Si se confirma la adaptación estadounidense, la siniestra franquicia apenas está comenzando su nueva fase.
En palabras de Lee Byung-hun:
“A pesar de todos los sacrificios nobles… el ciclo sigue. El mundo no cambia tan fácilmente”.
Squid Game 3 no solo cerró la historia de Gi-hun: planteó nuevas preguntas sobre humanidad, poder y redención. Y sí, quizás aún haya esperanza… aunque sea en manos de una bebé.