México.- Durante una charla entre Dalilah Polanco, Gala Montes y Joanna Vega-Biestro, las tres figuras públicas arremetieron contra la participación de Adrián Marcelo en la pasada edición de La Casa de los Famosos, asegurando que su estrategia como “villano” terminó jugando en su contra.
Aunque en un inicio mostró un lado más vulnerable, su actitud violenta y el uso de ataques personales generaron fuertes críticas tanto dentro como fuera del programa.
¿Atacó con prejuicios y dolor? “Te falta mamá”
Dalilah preguntó que algunos participantes “sí te estudian” para atacarte en tus puntos más débiles,a lo que Gala Montes señaló que Adrián Marcelo no dudó en usar temas sensibles como la infancia rota, la explotación infantil e incluso la ausencia de una figura materna como forma de provocación:
“¿Crees que me vas a hacer sentir mal? No me vas a hacer sentir mal, güey. Te faltan valores, principios…”, rememoró Gala, recordando lo que escuchó en la casa.
Este tipo de comentarios no solo generaron incomodidad, sino que también cruzaron una línea que, según ellas, nadie debería rebasar en un reality.
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De mostrar su lado humano... a convertirse en el “hombrecito” sin bondad
Las tres coincidieron en que, al principio, Adrián parecía mostrar un lado más empático al hablar sobre temas personales como su deseo de ser padre, lo cual lo hacía ver más humano y generaba cierta simpatía entre los televidentes.
Sin embargo, cuando comenzaron los posicionamientos, la estrategia cambió drásticamente:
“Entró con una estrategia muy violenta… Al principio parecía que podía llegar a la final, pero le faltó bondad”, opinó Dalilah.
“Quiso ser el malo, pero se pasó”
Joanna agregó que posiblemente Adrián intentó replicar el arquetipo del "villano popular" que triunfó en temporadas pasadas como el Team Infierno, sin entender que una cosa es jugar estratégicamente y otra cruzar la línea del respeto.
El consenso fue claro: la inteligencia no basta si no se acompaña de humanidad y empatía.
La charla dejó en evidencia que no todo vale en los realities.
Aunque la controversia suele dar visibilidad, las actitudes que cruzan límites éticos pueden costar caro, como le pasó a Adrián Marcelo, quien pese a tener todo para destacar, quedó eliminado antes de tiempo por su estrategia cargada de violencia emocional.