México.- Con el reciente estreno de Sin querer queriendo, la serie documental de Max que repasa la vida y legado de Roberto Gómez Bolaños, ha resurgido el interés por los inicios de El Chavo del 8.
Aunque hoy muchos lo identifican como un símbolo de Televisa, lo cierto es que su historia comenzó en otro lugar: el Canal 8 de Televisión Independiente de México (TIM).
Esta televisora, con sede en Monterrey, fue clave para que Chespirito diera vida a algunos de sus personajes más memorables, como El Chapulín Colorado y El Chavo. Pero pocos saben quién fue el hombre que hizo posible todo eso.

TIM, la televisora que apostó por el talento y la libertad creativa
Televisión Independiente de México nació como una alternativa al monopolio televisivo de Ciudad de México, representado por Telesistema Mexicano.
Con una señal fresca, moderna y descentralizada, TIM ofrecía contenidos con mayor libertad, ideas nuevas y formatos distintos que conectaban con el público mexicano.
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Fue en ese ambiente donde Roberto Gómez Bolaños comenzó a brillar. Programas como Los supergenios de la mesa cuadrada y El Chavo del 8 nacieron ahí, impulsados por una filosofía empresarial distinta.
¿Quién era el dueño del Canal 8?
El principal impulsor de TIM fue el empresario regiomontano Eugenio Garza Sada, líder del Grupo Monterrey. Su visión era transformar la televisión mexicana desde fuera de la capital, brindando espacio a propuestas innovadoras y voces que no encontraban lugar en los medios tradicionales.
Gracias al respaldo de Garza Sada, Chespirito tuvo la libertad creativa necesaria para experimentar, construir personajes únicos y llegar al corazón de los televidentes.
De Canal 8 a Televisa: la fusión que cambió la televisión mexicana
En 1973, TIM se fusionó con Telesistema Mexicano, dando origen a Televisa. Con esto, El Chavo del 8 migró del Canal 8 al Canal 2, y su impacto se multiplicó hasta convertirse en un fenómeno internacional.
La serie Sin querer queriendo rescata justamente ese momento olvidado de la historia: cómo un canal del norte y un empresario visionario permitieron el nacimiento de uno de los íconos más grandes de la televisión en español.