México.- En América Latina, pocas series han logrado el impacto cultural de El chavo del 8. Creada por Roberto Gómez Bolaños en 1973, su humor blanco, personajes entrañables y situaciones cotidianas la convirtieron en un clásico, especialmente en países como México, Argentina, Colombia y Brasil.
Sin embargo, su popularidad en este último país desencadenó un fenómeno inesperado: el surgimiento de una serie muy parecida llamada Miguelito, que aún hoy sigue siendo señalada como una “copia descarada”.
¿Qué fue Miguelito, la serie brasileña?
A finales de los años 90, el Sistema Brasileño de Televisión (SBT) transmitió con gran éxito los capítulos de Chaves, versión doblada al portugués de El chavo del 8.
Aprovechando esa ola, el presentador Gugu Liberato y el empresario Beto Carreiro crearon Miguelito, una comedia con muchos elementos familiares para los fans del Chavo.
La serie fue protagonizada por el actor Eduardo Estrela, quien interpretaba a un niño pobre, travieso y con vestimenta muy parecida a la del Chavo: gorra, tirantes y zapatos negros.
Como en la producción mexicana, todos los personajes eran interpretados por adultos y las tramas giraban en torno a situaciones cómicas entre niños del barrio. La serie fue transmitida por RedeTV, pero sólo se grabaron 22 episodios.
¿Inspiración o imitación?
Aunque el supervisor de la serie, Homero Salles, declaró en una entrevista de 2000 que la inspiración real era Barrio Sésamo, muchos espectadores brasileños vieron en Miguelito una imitación directa de El chavo del 8.
Incluso Eduardo Estrela reveló que, durante la promoción, le pidieron que no mencionara Chaves para evitar comparaciones.
"Obviamente era Chaves, pero me pedían que no dijera nada… Fue muy incómodo", confesó el actor.
¿Por qué desapareció Miguelito?
La serie no tuvo el impacto esperado y quedó rápidamente en el olvido. Actualmente, sus episodios son prácticamente imposibles de encontrar en internet, lo que ha alimentado aún más su carácter de "leyenda urbana televisiva".
Algunos fragmentos de la introducción han sobrevivido, pero la controversia en torno a su similitud con El chavo del 8 marcó su destino.
¿Copia u homenaje?
La historia de Miguelito sigue siendo tema de debate entre los nostálgicos y críticos de la televisión brasileña. Para muchos, fue una forma poco original de replicar el éxito de una fórmula probada.
Para otros, simplemente fue un homenaje fallido a un ícono latinoamericano.