México.- La Modalidad 40 del IMSS es una de las opciones más utilizadas por quienes buscan aumentar el monto de su pensión al momento de jubilarse. Sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha advertido que miles de personas cometen un error común que podría significar la pérdida de una parte importante de su dinero.
Este descuido, que suele pasar desapercibido, no solo afecta la cantidad que recibirás mes a mes, sino que también puede impactar el tiempo que tardas en alcanzar tus objetivos de retiro. Aquí te explicamos en qué consiste y cómo evitarlo para proteger tu inversión en la Modalidad 40.
¿Qué es la modalidad 40 y en cómo te beneficia?
La Modalidad 40 del IMSS, también conocida como Continuación Voluntaria en el Régimen Obligatorio, es un esquema diseñado para que los trabajadores que han sido dados de baja de un empleo formal, sigan cotizando para aumentar el monto de su pensión al momento de retirarse.
Por lo tanto, el programa te permite realizar aportaciones voluntarias al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sin la necesidad de tener un patrón. Obteniendo beneficios más allá del aumento, como:
- Incremento del salario base de cotización
- Acumulación de semanas cotizadas
- Conservación de derechos
¿Cuál es el error más común al inscribirte a la modalidad 40?
Según el IMSS, el error más común que cometen los trabajadores interesados en la Modalidad 40 es dejar pasar demasiado tiempo para inscribirse después de terminar su relación laboral.
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De acuerdo con lo establecido en el reglamento del IMSS, los interesados solo tienen un plazo de cinco años a partir de la baja para poder inscribirse en esta modalidad. Si pasa más tiempo, el trabajador pierde el derecho a continuar cotizando de manera voluntaria.
En el contexto de dinero, este ‘error’ puede representar una pérdida significativa de las semanas cotizadas y, por ende, la disminución en el monto de la pensión futura o incluso la imposibilidad de acceder a ella.
¿Cómo evitar errores en la jubilación por modalidad 40?
- Haz un análisis de tu capacidad económica y de tus objetivos de pensión: Puedes cotizar hasta con el salario máximo (25 UMAS), pero debes asegurarte de poder mantener los pagos durante todo el tiempo que decidas.
- Sé riguroso con las fechas de pago: Establece recordatorios o, si tu situación económica lo permite, realiza pagos anticipados. Si te dan de baja por no pagar, tienes un año para reincorporarte, pero deberás liquidar todos los pagos atrasados con sus respectivos recargos y actualizaciones.
- Investiga y entiende bien los requisitos: debes tener al menos 52 semanas cotizadas en los últimos cinco años antes de tu baja y no puedes cotizar con un empleador al mismo tiempo.