Nuevo León.- En las zonas áridas del norte de México y particularmente en Nuevo León, existe un árbol que no solo destaca por su belleza y resistencia, sino también por los frutos que ofrece.
Se trata de la anacua, una especie nativa que se adapta perfectamente al clima de la región. Aunque es conocida por sus flores blancas, la anacua produce frutos que son comestibles y que, incluso, se pueden utilizar para hacer jalea.
Anacua: Un árbol nativo del noreste de México
El árbol de anacua también conocido como Anacahuita es una especie de crecimiento lento y muy longeva, capaz de vivir por décadas, según expertos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Su nombre proviene del náhuatl y el significado es “árbol de papel”. Su principal secreto está bajo tierra: un sistema de raíces profundo y vertical que le permite buscar agua en las zonas más recónditas del suelo, resistiendo así las sequías más extremas.
Aunque su floración es estacional, de junio a octubre, su presencia se mantiene firme durante todo el año.
¿Cuáles son los usos del árbol de anacua?
Los principales usos del árbol de anacua son de aportación ambiental en parques y áreas verdes de la región, que además de ser decorativas en espacios por su color, también es fuente de alimento para la fauna silvestre.
Por otro lado, muchas personas utilizan el árbol como barrera solar y térmica, debido a que presenta un follaje muy denso.
El fruto comestible de la anacua
El árbol de anacua contiene un fruto que es una baya carnosa, de aproximadamente 6 a 9 mm de diámetro, su color es amarillo al inicio y se torna de anaranjado a rojizo al madurar.
Este presenta de 2 a 4 semillas y al igual que es alimento para la fauna, puede ser comido por los humanos. Aunque no se han presentado beneficios sobre su fruto, algunas personas lo utilizan para realizar jaleas o complementar en sus comidas.
¿Cuáles son los cuidados de la anacua?
Aunque este árbol es un verdadero sobreviviente de los climas extremos y tolerante a la sequía, los expertos señalan que necesita un riego constante cuando es joven para poder establecerse y desarrollar un sistema radicular fuerte.
- Riega a fondo cada dos semanas en temporadas secas.
 - Necesita recibir al menos seis horas de luz directa al día.
 - Lo ideal es realizar una poda de formación cuando es joven para darle la forma deseada.
 - Mantén un buen drenaje y una ubicación soleada son suficientes para mantenerlo sano.
 
