México.- A partir del 1 de octubre de 2025, las transferencias bancarias digitales en México experimentarán un cambio significativo con la implementación del Monto Transaccional del Usuario (MTU). Esta medida, establecida por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a través de la Circular Única de Bancos publicada en junio de 2024, tiene como objetivo fortalecer la seguridad en las transacciones electrónicas y reducir el riesgo de fraudes y estafas.
El MTU es un límite máximo que cada usuario puede establecer para sus transferencias digitales. Este tope puede configurarse por operación o de forma periódica (diaria, semanal o mensual) y aplica a diversas operaciones, incluyendo transferencias entre cuentas del mismo banco o a otros bancos, pagos de servicios, pagos con tarjetas y operaciones a través de SPEI y CoDi. Su función principal es permitir que el banco detecte movimientos inusuales o sospechosos, actuando como una capa adicional de seguridad en tus finanzas digitales.
La configuración del MTU es sencilla y se realiza desde la aplicación móvil o banca en línea de tu banco. Aunque el proceso puede variar ligeramente según la institución, los pasos generales son:
- Ingresar a la aplicación bancaria.
- Acceder a la sección de transferencias o pagos.
- Seleccionar la opción “Editar límite” o equivalente.
- Establecer el monto máximo permitido y guardar los cambios.
Una vez configurado, el límite se aplica de inmediato y puede modificarse en cualquier momento según tus necesidades.
Si no defines tu propio límite antes del 30 de septiembre de 2025, tu banco asignará un límite automático de 1,500 UDIS, equivalente a aproximadamente 12,800 pesos mexicanos al valor actual. A partir del 1 de enero de 2026, los bancos podrán asignar un MTU basado en tu historial de transacciones, lo que podría no ajustarse a tus necesidades reales.
Te podría interesar
La implementación del MTU representa un avance significativo en la seguridad de las transacciones digitales en México. Al configurar tu propio límite, no solo cumples con una nueva regulación, sino que también tomas el control de tus finanzas digitales, protegiéndote contra posibles fraudes y movimientos no autorizados.