España.- El Futbol Club Barcelona acumula una sequía de dos años sin conseguir un gol en un tiro libre directo, racha negativa que comenzó en mayo de 2021, cuando Lionel Messi marcó el último tanto.
Fue el 2 de mayo, dos años atrás, cuando el astro argentino y entonces capitán del club catalán, anotó de libre directo contra Valencia, para liquidar el partido con un golpeo teledirigido al fondo de la red.
Esa noche, una de sus últimas enfundado con los colores azulgrana, llevó al Barcelona a conseguir una victoria por 3-2 en Mestalla. Desde entonces han pasado 105 partidos y ningún jugador ha podido igualar su golpeo.
Barcelona no ha encontrado en la plantilla un sustituto capaz de asumir el rol de Messi a balón parado. Si bien jugadores incorporados esta temporada como Raphinha, Marcos Alonso o Robert Lewandowski se postulaban como candidatos, la realidad es que el cuadro catalán no ha sido capaz de lograr ningún tanto de libre directo en el presente curso.
Memphis Depay o Dani Alves tampoco supieron tomar el relevo del '10' de Rosario y, en la pasada temporada, la cuota de goles de falta directa se mantuvo en 0.
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Aunque el Barcelona ha mejorado notablemente sus registros defensivos y está en camino de romper récords históricos en cuanto a porterías sin gol, lo cierto es que a partir de tres cuartos de campo el equipo dirigido por Xavi Hernández ha perdido presencia y recibe menos faltas en la frontal del área.
La sombra de Messi, precisamente en la faceta de lanzamientos de falta, es alargada. Y es que el rosarino logró 50 tantos, de golpe franco, con la camiseta del Barcelona.
Desde su primer gol de libre directo, en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid el 4 de noviembre de 2008, Messi acumuló 13 temporadas seguidas marcando de lanzamiento directo. Y ahora, son casi dos cursos sin que el equipo haya visto puerta.