Estados Unidos.- Derek Carr, nuevo quarterback de los New Orleans Saints, aceptó que se estaba volviendo loco al pasar en la banca los últimos partidos de la temporada pasada con Las Vegas Raiders.
El nuevo mariscal de campo de New Orleans Saints para la temporada 2023, confesó que no le dieron la oportunidad de seguir jugando para despedirse de su afición.
"Muy molesto, estaba loco; enojado. Pasas nueve años en un lugar, tienes todos los récords, puedes jugar a un alto nivel y algo se interpone en el camino. Yo sólo quería jugar, pero no tuve la oportunidad", confesó Carr, quien en marzo pasado firmó para jugar con los Saints.
El cierre de la temporada 2022 fue un desastre para el veterano de 32 años y los Raiders, equipo que lo reclutó en la segunda ronda del Draft de la NFL del 2014.
Las Vegas, que acabó con seis ganados y 11 caídas, perdió cuatro de los últimos cinco partidos; Carr fue enviado a la banca en las semanas 17 y 18 sin posibilidad de despedirse de los fanáticos a pesar de ostentar varios récords de la franquicia que lo cortó el 14 de febrero pasado.
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A lo largo de nueve años, el mariscal de campo presume marcas de pases completos, con 3 mil 201 en 4 mil 958 intentos, 217 pases de anotación y 35 mil 222 yardas ganadas por aire.
"Si hubiera sido por cualquier motivo relacionado con el dinero, una lesión, habría dicho: está bien, pero no fue nada de eso, sólo quería jugar dos veces más frente a nuestros fanáticos. No tuve esa oportunidad. Eso definitivamente encendió un fuego dentro de mí para seguir adelante", compartió Carr.
El cuatro veces seleccionado Pro Bowl cree que merecía una despedida mejor luego de que en Raiders tuvo números destacados a pesar de que lidió con seis entrenadores diferentes en nueve campañas.
Antes de que llegara la oferta de los Saints, Carr pensó en el retiro. Hoy sólo desea triunfar en New Orleans. Olvidó su molestia y deseó lo mejor a sus ex compañeros.