Italia.- En el futbol pocas fallas son las que pasan a la historia, la más grande de estas es la de Roberto Baggio ‘el hombre que murió de pie’, en la Final del Mundial Estados Unidos 1994.
‘Il Divino’ fue junto a Romario la mayor figura de la Copa del Mundo, protagonista de un torneo espectacular y del error más recordado en la historia del futbol.
Hace 29 años, el 17 de julio de 1994, se jugó una de las finales más cerradas en un Mundial. Italia 0-0 Brasil y el campeón se definió en penales.
El ‘Maradona italiano’ anotó 5 goles en ese torneo y fue uno de los mejores jugadores; meses antes había sido galardonado con el Balón de Oro por su temporada en Juventus y en sus piernas estaba el sueño de todo un país, que acabó convertido en pesadilla.
Para ese momento Brasil lideraba 3-2 la tanda; había fallado Márcelo Santos por los sudamericanos y por los italianos desperdiciaron su oportunidad Franco Baresi y Daniele Massaro.
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Baggio tomó carrera, disparó y el balón se fue por encima del travesaño, poniendo fin a sus ilusiones.
Tras la falla, sus compañeros cayeron al suelo, mientras que los brasileños estallaron en júbilo por su campeonato, pero las cámaras se quedaron con él, el genio que falló el tiro más importante de su vida.
Roberto Baggio se quedó mirando al suelo, con los brazos en la cintura, sin ánimo de continuar. De ese momento surgió una frase en Italia, que se ha extendido recientemente: “Sócrates murió envenenado, pero Roberto Baggio murió de pie”.
El ex futbolista confesó que durante años tuvo pesadillas con ese penal en el Mundial e incluso, llegó a decir que esa noche pudo quitarse la vida.
“Sigo sin perdonarme el penalti que fallé ante Brasil. Ese día podría haberme suicidado y no habría sentido nada”, confesó el genio italiano en una entrevista con “La Repubblica” en el 2021.
Uno de los detalles -o mitos- más extendidos sobre la historia de Roberto Baggio, es que a los 3 años de edad le prometió a su padre que ganaría el mundial contra Brasil, esto luego de la derrota de Italia en la Final de 1970, haciendo un símil con la historia de Pelé, que hizo la misma promesa tras el “Marcanazo” de 1950.
No obstante, esto se trataría de una mentira, contada por el padre de Roberto, Florindo Baggio, para forjar carácter a su hijo.
Il divino codino (la coleta divina) es la representación del talento italiano y una de las figuras más importantes en la historia del calccio. Para muchos, es el ejemplo perfecto de cómo un error puede marcar a una persona más que todos sus aciertos.