Monterrey.- Antes de convertirse en un referente en la lateral izquierda, Luis Reyes tuvo que enfrentar un primer rechazo en su ciudad natal. Aunque comenzó su carrera en Monterrey, su primer intento por formar parte de Rayados terminó en desilusión.
Según su madre, Miroslava Moreno Treviño, la causa principal fue su físico. Al ingresar en la Escuela de Rayados de San Nicolás, se enfrentó al primer filtro de selección por parte de los visores de categorías menores, la altura y la falta de corpulencia.
“Cuando en Rayados no lo quisieron, él lloraba y me decía: ‘Mamá, ¿por qué no estoy alto?’ Y eso era su trauma”, dijo su madre para una entrevista en Televisa Monterrey.
Luis Reyes creció en la Colonia Las Puentes de San Nicolás de los Garza, donde dio sus primeros pasos en el futbol con el Club Alemania Las Puentes, una escuela de gran prestigio en categorías menores. Desde joven, mostró talento, pero al integrarse a la Escuela de Rayados en la Colonia Santa María, su físico delgado y baja estatura pesaron en las evaluaciones.
Eliseo Aceves, uno de los formadores de talentos más reconocidos de la región, quien entrenó a Reyes en su etapa amateur, explicó las razones detrás de esa decisión.
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“Por lo delgado y la estatura lo cortaron en Rayados. A veces hay otro jugador que en ese momento parece mejor. Pero lo que define a Luis es que aguantó el corte, el desánimo y la tristeza, y siguió adelante gracias al apoyo de sus padres”, comentó Aceves para Televisa.
Tras superar esa etapa difícil, Reyes fue descubierto por visores del Atlas y se trasladó a Guadalajara, donde comenzó su carrera profesional. Ahora, tras 18 años de aquel rechazo, el 'Hueso' finalmente regresa a Rayados con la tenacidad que lo ha definido, demostrando que los sueños, aunque tardíos, se pueden cumplir.