Washington, DC.- Aunque el presidente Joe Biden propuso a la vicepresidenta Kamala Harris para sustituirlo en la carrera presidencial de Estados Unidos, esto no garantiza que sea ella quien se enfrente al republicano Donald Trump en los comicios de noviembre, ya que oficialmente la candidatura depende de la decisión de los delegados del partido.
Otros aspirantes, como los gobernadores de California, Gavin Newsom, y de Michigan, Gretchen Whitmer, podrían lanzarse a la carrera por la nominación del Partido Demócrata, disputándole la candidatura a Harris en una posible convención abierta.
¿Cómo se elegirá al candidato?
Tradicionalmente, los aspirantes presidenciales reciben la nominación oficial durante las convenciones de sus partidos. Trump, por ejemplo, fue designado oficialmente como candidato republicano esta semana en el primer día de la convención de su formación en Milwaukee (Wisconsin).
Sin embargo, este año el Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) había planeado realizar una votación virtual a principios de agosto para determinar al nominado, antes de la convención programada del 19 al 22 de agosto en Chicago (Illinois).
No está claro si este plan se mantendrá, ya que algunos sectores del partido consideran que hacer una votación telemática antes de la convención denota falta de transparencia.
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Si se suspende esa votación telemática, el nuevo candidato se elegiría en la convención, donde desempeñan un papel crucial los delegados que fueron escogidos durante las primarias demócratas celebradas entre enero y junio de este año, en las que Biden obtuvo el 87% de los apoyos al no tener rivales significativos.
Es importante destacar que, durante el proceso de primarias, los votantes no eligen directamente a su candidato favorito, ya sea Biden u otro, sino que designan a unos 4.000 delegados que, durante la convención, eligen formalmente a quien representará al partido en las elecciones.
¿Esos delegados pasan automáticamente a Harris?
Los delegados no se transferirían automáticamente a la vicepresidenta, a pesar de que la campaña siempre llevo el nombre de "Biden-Harris".
En el proceso de primarias, los delegados se comprometieron a votar por Biden, pero este compromiso no es irrevocable. Ahora, ante la retirada del presidente, podrían respaldar a otros candidatos.
Para que esto suceda, Biden debería "liberar" formalmente a los delegados de su compromiso inicial. Aunque el presidente podría recomendar que apoyen a Harris, a quien ha elegido como sucesora, los delegados tendrían la libertad de votar según su propio criterio.
Esto implica que podrían inclinarse por un candidato alternativo si consideran que tendría más posibilidades de vencer a Trump en noviembre.
Esta flexibilidad en el voto de los delegados abre la posibilidad de una "convención negociada" o "brokered convention", un escenario que no se produce desde hace más de 70 años.
¿Qué es una "brokered convention"?
Una convención abierta se produciría si hubiera más candidatos además de Harris y estos tuvieran la capacidad de obtener un apoyo significativo de los delegados.
En una "brokered convention", la incertidumbre sobre el nominado añade emoción al proceso. Los candidatos negocian in situ con los delegados, se alcanzan acuerdos en reuniones a puerta cerrada y se pude ver cómo compiten por poder los diferentes grupos que conforman el Partido Demócrata.
En este escenario, los delegados pueden votar por cualquier candidato que se presente, en tantas rondas como sean necesarias hasta asegurar un nominado. Un candidato se proclamaría vencedor al superar la cifra mágica de 1.968 delegados, necesaria para obtener la candidatura.