México.- La comunidad del rescate animal y los amantes de la vida silvestre están de luto tras la muerte de Mikayla Raines, fundadora del popular santuario Save A Fox.
Con solo 29 años, la activista, influencer y rescatista falleció por suicidio, hecho confirmado por su esposo, Ethan Raines, en un desgarrador video publicado en redes sociales.
Mikayla, quien se volvió viral en YouTube e Instagram por su trabajo con zorros rescatados, habría sido víctima de una campaña de acoso y difamación que, sumada a su sensibilidad emocional, la empujó al límite.
La campaña de acoso que la llevó al límite
En el video, Ethan aparece visiblemente afectado, leyendo una carta donde reconoce el incansable esfuerzo de Mikayla por salvar animales y brindarles una nueva oportunidad.
Entre lágrimas, reveló que durante años su esposa fue blanco de ataques y rumores, incluso por personas que alguna vez consideró amigas.
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“Recientemente, los ataques aumentaron y, combinado con sus problemas de salud mental, fue demasiado”, dijo.
Ethan también narró el devastador momento en que encontró a Mikayla sin vida, dejando a su pequeña hija Freya y a miles de seguidores con el corazón roto.
Su legado: amor y rescate de zorros
Mikayla Raines comenzó desde muy joven a interesarse por la vida salvaje. En 2017, fundó Save A Fox, un santuario enfocado en el rescate de zorros domesticados, enfermos o en condiciones de abandono.
Bajo su cuidado, más de 150 zorros, además de linces y coyotes, encontraron un refugio seguro.
Gracias a su autenticidad, conexión con los animales y carisma frente a la cámara, Mikayla alcanzó más de 2.4 millones de suscriptores en YouTube y 583 mil seguidores en Instagram.
Sus videos no solo informaban, sino que conmovían profundamente a quienes los veían.
El adiós a una figura querida en redes y el mundo animal
Tras su fallecimiento, miles de mensajes de admiración y dolor inundan las redes. “Esto es devastador, Mikayla era una persona increíble” y “Gracias por todo lo que hiciste por los zorros” son solo algunas de las frases que se leen en los comentarios.
Mikayla deja un legado de amor, lucha y conciencia sobre la importancia del bienestar animal… pero también una dura advertencia sobre las consecuencias del acoso digital.
Su historia ha tocado miles de vidas y su memoria seguirá viva en cada rescate de Save A Fox.