Monterrey.- Sin un trabajo conjunto entre Gobierno, empresas y ciudadanos, en un periodo de 10 años las emisiones de partículas contaminantes podrían aumentar hasta en un 35 por ciento en la zona metropolitana de Monterrey.
Por ello, la Secretaría Estatal de Medio Ambiente anunció que a partir del próximo año implementará el Plan Integral de Gestión Estratégica de Calidad del Aire (PIGECA) con el que busca contener y reducir la contaminación en la ciudad durante la próxima década.
El titular de la dependencia, Alfonso Martínez, señaló que ya cuentan con un listado de las emisoras de contaminación que más afectan a la ciudad y el plan permitirá iniciar acciones para contenerlas y reducirlas.
“Ya las tenemos identificadas las más importantes, el Top Ten de las mayores emisores y vamos a trabajar con ellos para tener un plan específico”, dijo.
El plan, que podría presentarse entre marzo y abril de 2023, forma parte de una serie de acciones en las que también se contemplan el programa de monitoreo ambiental, el de inspección y vigilancia a empresas, la reforestación y la detección de emisores de contaminantes.
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“El programa está planteado a 10 años, al 2032 y se van a establecer metas específicas, ya hicimos la simulación de qué pasa si no hacemos nada, ya sabemos cómo va a estar el 2032 si seguimos sin acciones puntuales”, comentó.
Agregó que esperan que Pemex y las grandes empresas que operan en el estado y que son vigiladas por el Gobierno federal se sumen al programa.
Dentro de las fuentes fijas de contaminación se encuentran la industria del petróleo y petroquímica, metalúrgica, química, automotriz y fabricación de productos de minerales no metálicos.
Además en las fuentes móviles de contaminación el funcionario señaló que en la ciudad se consumen 6 millones de litros de gasolina al día y 3 millones de litros de diésel, que también afectan la calidad del aire.
Las estrategias irían encaminadas a incentivar la movilidad no motorizada, arborización, eficientar el transporte urbano y de carga, así como la modernización de la flota vehicular y se apostaría por la electromovilidad.
También se buscarán mejoras en la calidad del combustible, la reducción de las emisiones de la industria del petróleo, mejorar prácticas en las industrias, entre otras.
Para establecer este programa la secretaría trabaja en conjunto con el Clean Air Institute, además de realizar mesas de trabajo con la sociedad civil, académicos, investigadores y con el sector productivo.
“Si no hacemos nada, para el año 2032 la concentración de partículas PM10 aumentaría en un 35 por ciento, la concentración de PM2.5 en un 34 por ciento y los óxidos de azufre en un 33 por ciento”, explicó Martínez durante una entrevista para ABC Noticias.
En la lista se ubican las Partículas Menores a 10 micras (PM10); partículas menores a 2.5 micras (PM2.5); óxidos de nitrógeno (NOx); amoniaco (NH3) y dióxido de azufre (SO2).
También los compuestos orgánicos volátiles (COV); monóxido de carbo[1]no (CO); metano (CH4); óxido nitroso (N2O) y dióxido de carbono equivalente (CO2eq).
“Lo importante del PIGECA es que todos los sectores van a tener un plan y ese plan va a tener metas específicas de reducción de emisiones y no se termina el año que viene”, señaló Martínez.