Monterrey.- Para evitar los riesgos que implican los cables en desuso, el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso, presentó una iniciativa para que se imponga el castigo de hasta 9 años de prisión para quienes no los retiren.
Se trata de una reforma al Código Penal del estado, en la que señala que también se incluiría una multa de hasta 150 cuotas, según la propuesta presentada por el legislador Luis Susarrey en la Oficialía de Partes.
“Estamos proponiendo una reforma a tres leyes, la primera es al Código Penal, a la Ley Ambiental y a la Ley de Desarrollo Urbano, en materia de cableado esta es la iniciativa más completa que se ha presentado en esta legislatura.
“Es para que se considere como delito y se pueda considerar con multas económicas y con hasta cárcel a quien no atienda una solicitud de una autoridad municipal o estatal para retirar cableado en desuso, esos cables que pusieron las compañías y que después ya no se está prestando el servicio y los dejan”, dijo el legislador.
Susarrey explicó que actualmente no se contemplan sanciones por el abandono de estos cables, razón por la que las empresas lo pueden hacer.
Esta iniciativa se trata de una adición al artículo 446 del Código Penal, la cual incluye a quien no atienda la solicitud de las autoridades ambientales o de protección civil en el estado y los municipios para el retiro de cableado aéreo en desuso, que por su estado y características cause una afectación al medio ambiente o a la salud de la población.
La propuesta también incluye adiciones a la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado de Nuevo León, para que a las empresas de telecomunicaciones se les incluya en sus obligaciones el retiro de cableado.
Así como una adición a la Ley Ambiental del Estado de Nuevo León para que entre sus obligaciones se encuentre notificar a los municipios sobre el retiro del cableado en desuso.
Desde el 3 de agosto, ABC Noticias publicó que las “telarañas eléctricas” que se tienen en las calles por los cables abandonados representaban un foco rojo para bomberos, ya que podrían generar incendios por cortocircuitos.