Monterrey. - Pese a que la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de Nuevo León le dio a los municipios un plazo de seis meses para retirar las “telarañas” del cableado público, este decreto no es seguido por los ayuntamientos.
El 10 de mayo del presente año, el Poder Legislativo aprobó reformar leyes locales como la de Protección Civil; Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, y la Ambiental, para que los concesionarios de los postes de cables retiren el alambre excesivo que ya no tiene función.
En este sentido, las modificaciones a las diferentes leyes establecieron que la Comisión Federal de Electricidad o las empresas de telecomunicaciones y los 51 municipios del estado deben contar con un mismo plan de retiro, y este debe ser efectuado para los siguientes seis meses a partir de la publicación del decreto correspondiente, la cual se hizo el 15 de junio de 2023.
Los ayuntamientos tendrán que interponer sanciones si las empresas no llevan a cabo los lineamientos acordados en dicho periodo de tiempo, el cual vence el 15 de diciembre de 2023.
Según Iraís Reyes, diputada local de Movimiento Ciudadano, estas determinaciones no van dirigidas sólo al remover el cableado, sino también a cambiar los postes chuecos o desgastados que representen un peligro para los conductores y peatones.
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“Ya se tardaron (la CFE y las empresas), y ya es un riesgo para la vida y seguridad de las personas. Para empezar, ni deberíamos tener postes de madera, y seguimos teniendo postes de madera. Hay una falta de coordinación con los municipios para ir enterrando estos postes y este cableado de manera definitiva”, dijo la legisladora.
Municipios como Santa Catarina, San Nicolás, Escobedo, San Pedro, Monterrey, Guadalupe, Juárez y Santiago han llevado a cabo acciones para limpiar la zona urbana de los restos de cable, incluso, algunos llevan haciéndolo desde antes de que se publicara el decreto del Congreso.
Sin embargo, las medidas tomadas por estos alcaldes no han sido suficientes, pues a lo largo de la metrópoli continúan observándose las “telarañas” del cableado, incluso varias de ellas llegan hasta el suelo, lo que también significa un peligro, pues ya se han registrado accidentes