Fiscalías son eslabón más débil en justicia penal: organismo

“México Evalúa” organizó un seminario donde destacó las necesidades para la autonomía de las Fiscalías de todos los estados.

El organismo de análisis “México Evalúa”, organizó un seminario en donde destacó las necesidades básicas para la autonomía de las fiscalías.
El organismo de análisis “México Evalúa”, organizó un seminario en donde destacó las necesidades básicas para la autonomía de las fiscalías.Créditos: Especial.
Por
Escrito en LOCAL el

Monterrey.- El organismo de análisis “México Evalúa”, organizó un seminario en donde destacó las necesidades básicas para la autonomía de las fiscalías en todos los estados.

Durante la charla, la directora del colectivo, Edna Jaime, destacó que en los procesos de selección de fiscal y los integrantes del máximo impartidor de justicia se deben involucrar tanto los poderes Ejecutivo y Legislativo como la ciudadanía, aprobando perfiles y asegurando la transparencia.

“Solo las fiscalías más transparentes podrán ejercer la correcta impartición de justicia, y solo si son independientes tendrán la posibilidad de combatir la impunidad”, declaró Jaime.

Agregó que, aunque llevan a cabo lo que calificó como una importante labor, es necesario reforzar los lineamientos que se siguen para su integración, esto debido al alto impacto en casos individuales, sus facultados de enjuiciamiento y demás.

“Las Fiscalías hoy en día son los eslabones más débiles de la cadena de la justicia penal, su toma de decisiones pueden ser la puerta de entrada a la arbitrariedad, ya que, sin mecanismos efectivos de transparencia, pueden responder a una lógica de poder y estar sujetas a riesgos de corrupción”.

Pedro Torres, Profesor Investigador del Tecnológico de Monterrey, resaltó que el problema en la designación de fiscales es cuando se materializa; cuando pasa por consensos políticos que no responden a lógicas racionales sino a lógicas de poder.

Dicho esto, la investigadora del Programa de Justicia de “México Evalúa”, Denise González, concluyó que Nuevo León es un ejemplo de que la Fiscalía es “un espacio de poder que diversos actores quieren controlar para la protección de sus intereses políticos o partidistas, y que “el procedimiento de designación fue una total simulación”.

Aunque reconoció la integración de la ciudadanía al procedimiento a través del Comité de Selección Ciudadano, expuso que este no ejerció su labor correctamente, ya que solo revisó que los candidatos cumplieran con entregar su papelería, parte correspondiente a la Oficialía de Partes, y no analizó a cabalidad a los 63 aspirantes.

El seminario concluyó en que, pese a que existen buenos procedimientos de selección para integrantes de Fiscalías, en casos especiales como el de la entidad estos son irrelevantes mientras existen intereses partidarios, lo que ocasiona la debilitación del sistema penal.