Axolotes Nuevo León: Un trabajo que implica pasión y muchos riesgos

En un rescate, el buzo recibe indicaciones desde la superficie, pero debe arreglárselas solo porque es difícil ver desde en la profundidad.

Créditos: Especial
Por
Escrito en LOCAL el

Monterrey.- La tarea de rescatar personas implica especialización y aceptar riesgos que se multiplican cuando la actividad se desarrolla en cuerpos de agua turbia y peligrosa.

El grupo de buzos Axolotes de Protección Civil de Nuevo León se dedica a la búsqueda y localización de personas ahogadas. Toman su nombre en honor del anfibio mexicano tan representativo de nuestro país, un animalito que es vital para los ecosistemas y se encuentra en peligro de extinción.

En un rescate, el buzo recibe indicaciones desde la superficie, pero debe arreglárselas solo porque es difícil ver desde en la profundidad y puede haber piedras, ramas, remolinos, objetos o animales que lo pueden dañar.

“Es como un trauma raro, no ves nada, no hay nada que te dé una orientación”, explica Homero Saldaña, quien narró parte de su experiencia en la búsqueda de personas bajo el agua y señala que buscar menores es la parte más dura.

“Involucrarte obviamente con niños pequeños y hacer esa entrega, es algo que no es nada agradable. No ver nada es algo raro, yo siempre he dicho que es el inframundo ahí abajo.

Foto: Protección Civil

“El sonido viaja de todas partes, más en la presa o en lugares abiertos, cuando no se ve nada, se oyen sonidos bien raros, muy extraños y se siente un ambiente, no sé, raro, extraño”, explicó Saldaña.

ABC Noticias acompañó al grupo a la Presa La Boca, donde el director de Protección Civil del Estado, Erik Cavazos, explicó que el operativo de búsqueda de personas es con un buzo, aunque en ocasiones se necesitan más elementos.

“Aquí se apoyan los Axolotes con el grupo K9. Manada K9 es un grupo de Protección Civil de voluntarios con perros especialistas para buscar también a personas en cuerpos de agua.

“Nos apoyamos con equipos como los drones, que en ciertas partes también ellos lo han utilizado”, indicó. Sin duda, es una labor que requiere de capacitación constante pero sobre todo, de vocación y pasión por servir a la ciudadanía.

El equipo que utilizan los buzos Axolotes de Protección Civil de Nuevo León pesa alrededor de 50 kilogramos. 

“El casco pesa como unos 20 kilos y con el lastre incluido unos 40 o 50 kilos, tal vez un poco más”, añadió Saldaña.