Monterrey.- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno Estatal, acordaron retirar vegetación en el Río Santa Catarina en 23 kilómetros, del Arroyo El Obispo en San Pedro hasta Guadalupe, ante riesgos de inundaciones por posibles desbordes en época de huracanes y ciclones.
El titular de la Cuenca Río Bravo, Carlos Alatorre Cejudo, y el secretario de Movilidad y Planeación Urbana Estatal, Hernán Villarreal, señalaron en rueda de prensa que el lecho del río ha perdido hasta el 90 por ciento de su capacidad hidráulica por la vegetación que creció.
Como parte del Plan de Acción de Emergencias, se detalló que en alrededor de 14 kilómetros del afluente, el agua de lluvia ya no corre de la forma en que debería a causa de la vegetación, no le permite fluir.
“Ante la temporada de huracanes de 2023, tomamos acciones para salvaguardar a la sociedad en caso de que haya un huracán. Anunciamos acciones que emprenderemos junto al Estado, y que ya están validadas por la Conagua y la Secretaría de Medio Ambiente.
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“Hay tantos árboles que el río perdió la afluencia del agua en un 90 por ciento. Cuando avance el agua, tendríamos inundación en los laterales. Al retirar la vegetación selectiva, habría menos inundación”, sostuvo Alatorre Cejudo.
El titular del organismo Cuenca Río Bravo dijo que en un estudio se arrojó que en San Pedro, Monterrey y Guadalupe detectaron riesgos por exceso de acumulación de maleza, árboles, escombro y piedras sobre el lecho del río.
Otras de las medidas es el desazolve del canal de estiaje para permitir el libre y continuo flujo del agua para la temporada de lluvias de 2023.
El proyecto cuenta con un estudio de impacto ambiental aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a nivel federal.
Añadió que esta remoción de vegetación tendrá un costo aproximado de 100 millones de pesos, debido a que se usará maquinaria pesada y empezarán las labores en los próximos días.
Asimismo, el titular de Movilidad del Estado, Hernán Villarreal, apuntó que la zona metropolitana de Monterrey, a raíz de su convivencia con el Río Santa Catarina, comparte un historial de inundaciones provocadas tras el paso de huracanes, depresiones tropicales y fuertes lluvias.
Daños materiales, pérdidas humanas y procesos de reconstrucción que alteraron la vida de sus habitantes dejaron a su paso las inundaciones registradas desde el siglo pasado.
"Inmediatamente que nos enteramos de las posibilidades de riesgo, acudimos a la colaboración con CONAGUA porque definitivamente tenemos que evitar a toda costa los riesgos que pudieran presentarse.
"Apoyaremos todas las medidas que nos solicite Conagua para restablecer la capacidad hidráulica del Río y salvaguardar a los ciudadanos", manifestó.