Monterrey.- El pasado mes de julio, fue el más caluroso de los últimos 5 años en Nuevo León, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las cifras arrojan que, en promedio, la temperatura fue de 37.8 grados, mientras que el día más caluroso fue el miércoles 26 del mes, que se alcanzaron los 41 grados centígrados.
Fue en julio del 2016 cuando el promedio mensual que emite la Conagua, alcanzó 37 grados, y aunque un año después y hasta el 2022 se encontraba por debajo de los 36.5 grados, los datos señalan que el calor este año será superior a promedios anteriores.
Estos números reflejan que la crisis climática es una realidad que Nuevo León ya vive, y según el ambientalista Ernesto Enkerlin, es posible que este escenario caluroso sea la nueva normalidad no solo en el Estado, sino en el mundo.
“Es un problema internacional, México no lo puede resolver solo, pero el caso es que tenemos ahora que prepararnos porque esto va a ser la nueva normal, y va a ir probablemente empeorando”, señaló el especialista.
Aunque dejó en claro que estas son estimaciones, no descarta que nuestra región pueda seguir enfrentando sequías o eventos récord en términos de lluvia, traducido a que, así como pueden acumularse meses sin precipitaciones, estas pueden llegar repentinamente en gran cantidad.
En julio del 2022 la temperatura promedio fue de 36.8 grados; en el mismo mes del 2021 de 36.5; julio del 2020 35.1 y julio del 2019 35.3 grados promedio en el mes.
“Nuevo León creo que fue de los primeros estados que reconoció que estábamos en una crisis climática, pero ahora lo que hay que hacer es tomar acciones para enfrentarla de mejor manera”, agregó Enkerlin.
Las altas temperaturas traen consigo otra serie de problemas como el exceso de temperatura eléctrica en empresas y hogares, lo que a su vez provoca también apagones por sobrecarga; la agravante a enfermedades que en algunos puede costar la vida, y la alta demanda de agua.