Monterrey. - Políticos, analistas y hasta el clero exigieron poner un alto a las “guerritas” entre el Estado y funcionarios del PRI y del PAN y sentarse a negociar, luego de un fin de semana de nuevos ataques y clausuras.
Para el exgobernador priista Benjamín Clariond este “juego de guerritas” es un desperdicio de tiempo que le pasará factura a Nuevo León, por lo que debe negociarse y superar los intereses de partido.
“Haz de cuenta que es una telenovela. Yo realmente creo que se está desperdiciando tiempo, el tiempo no está fácil... y nosotros aquí estamos jugando a las guerritas.
"Se tienen que sentar y decir, bueno, ya ¡Engarrótesenme ahí todos!, vamos a ponernos de acuerdo. Algunos ganarán y otros perderán", dijo el también exalcalde de Monterrey, quien explicó que ese entendimiento debe superar los intereses partidistas.
El pleito entre el gobernador Samuel García, de Movimiento Ciudadano, contra diputados y alcaldes del PRI y PAN tuvo una nueva escalada el fin de semana con clausuras, acusaciones de intimidación y la renuncia de la diputada priista Alhinna Vargas a su cargo.
El municipio panista de Cadereyta clausuró una sucursal del restaurante de pollos propiedad de Marco González, secretario de Desarrollo Regional, y posteriormente en San Nicolás pasó lo mismo con otros tres locales.
Luego de eso, el alcalde panista de San Nicolás, Daniel Carrillo, acusó al gobernador de intimidar a su esposa con requerimientos del SAT y el edil de Cadereyta, Cosme Leal, denunció que Medio Ambiente del estado le clausuró una finca.
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Para la activista Liliana Flores, a los involucrados en la disputa que inició el año pasado con la pelea por la designación del titular de la Fiscalía de Justicia, les ha faltado inteligencia y capacidad política, y lo que buscan es garantizarse impunidad.
“En este conflicto lo que ha faltado es la inteligencia y la capacidad de hacer política, porque la política es el arte de unir a la diversidad en torno a un mismo objetivo, y ¿cuál debería ser el objetivo de todos los políticos?, que la gente a la que gobiernan vivan bien y tenga calidad de vida.
“Tanto el gobernador como los legisladores del PRIAN, su punto central de diferencias es que ambos quieren garantizarse impunidad, esto nos lleva a los ciudadanos a una situación crítica (...) se olvidan de tratar los principales problemas de la sociedad”, dijo la exdiputada.