Con múltiples oficios, haitianos se ganan la vida en Nuevo León

Algunos haitianos cortan el cabello a mujeres y hombres, otros brindan servicio de aplicación de uñas para ganar dinero y poder pagar la renta de un cuarto y comprar comida.

, Haitianos se ganan la vida en Nuevo León.Créditos: Miriam Fuentes / ABC Noticias
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Monterrey.- En su paso por Nuevo León, personas migrantes buscan la manera de sostenerse mientras deciden si quedarse en la entidad o continuar su camino para llegar a Estados Unidos, y lo hacen incluso trabajando en la vía pública. 

Algunos cortan el cabello a mujeres y hombres, otros realizan peinados tipo rastas, y también hay quienes se dedican a la venta de calzado o brindan el servicio de aplicación de uñas para ganar dinero y poder pagar la renta de un cuarto y comprar comida. 

Cira Emmanuel, un joven de 25 años de origen haitiano, tiene un negocio de corte de cabello para hombres y mujeres en la banqueta de la avenida Colón y Bernardo Reyes en Monterrey. 

En un recorrido realizado por ABC Noticias en esta zona de la ciudad, se pudo constatar que Cira no es el único trabajando en ese punto, ya que hay más personas provenientes de Haití que ofrecen otros servicios o productos. 

Haití es el país más pobre de Latinoamérica y el Caribe, y ha sufrido una serie de crisis de inseguridad y violencia, en particular el asesinato de su presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, por lo que los ciudadanos buscan migrar a otros países. 

“Yo tengo tres meses aquí en Nuevo León, vengo de Haití, ya tengo mis clientes entre mexicanos y de todo, es corte para hombres y mujeres. Cobro 100 pesos y me voy de aquí a las ocho o nueve de la noche”, compartió. 

Otro joven, Dodo, quien viajó desde Haití hace seis meses, se dedica a hacer peinados tipo rastas, es decir, cabello tejido y enredado para darle forma de tubo, y cobra entre 200 y 300 pesos. 

Externó que es difícil conseguir un empleo en la ciudad, por lo que buscan la manera de ganar dinero por sus propios medios para pagar un lugar donde vivir y comer. 

“Es complicado estar aquí, pagar semanalmente la casa, uno tiene que hacer algo para pagar la renta y poder darle de comer a toda la familia”, dijo. 

Se observó también a una pareja proveniente de Haití vendiendo calzado sobre la banqueta, y además daban el servicio de aplicación de uñas en este mismo lugar. 

Las personas migrantes buscan mejores oportunidades y una mejor calidad de vida cuando deciden salir de su país de origen, pero en el camino se topan con dificultades para llegar a su destino, y tienen que buscar la manera de ganar dinero para mantener su estancia. 

El flujo migratorio en el Estado ronda las 150 mil personas por año, de acuerdo a información de la Secretaría de Igualdad e Inclusión. 

En Nuevo León, existen instituciones como Casa Monarca y Casa Indi que se dedican a dar la atención a migrantes de forma permanente, y que en muchos casos abandonan el sueño americano y para buscar el “sueño regiomontano”.