Monterrey.- Las ventas y el flujo de paseantes aún no se cuentan como en los mejores años de la presa La Boca, de acuerdo con locatarios y vendedores ambulantes de la zona, por lo que todavía esperan que el comercio mejore.
A pesar de que el paraje ha recibido trasvases de agua desde el mes de febrero, provenientes de la presa El Cuchillo, no se han recuperado las ganancias, pues no solo ha sido la falta de agua debido a la sequía; también han enfrentado problemáticas como los cierres debido a la pandemia de covid-19.
Ismael Martínez, por ejemplo, quien desde hace 30 años acude a ofrecer fotografías a los turistas señaló para ABC Noticias que para media tarde llevaba solo tres ventas colocadas, durante casi dos horas de trabajo.
Para Rocío Silva y otros dependientes, la temporada vacacional de Semana Santa fue un respiro, pero la afluencia no se mantuvo.
Silva, encargada de un establecimiento de venta de alcohol, estimó que sus ventas disminuyeron hasta un 90 por ciento luego de la pandemia, y aunque las restricciones por la crisis sanitaria se levantaron desde hace más de 18 meses, sus ganancias no han corrido con suerte.
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“Llevamos aquí 35 años. Es la segunda vez que vivimos esto, la otra fue por la inseguridad, por ahí del 2010. Empezó la pandemia, la sequía, subió el costo de la entrada y a nosotros nos bajó la venta un 90 por ciento, en los últimos tres años. Apenas este enero empezamos a volver a agarrar, pero a un 50, no como antes”, explica.
En otro momento, cuenta su hija, encargada de un restaurante vecino, el lugar podía estar rebosante, con sus 120 sillas ocupadas. Ahora, con suerte atiende a la mitad.
“Cuando subió el nivel del agua, se empezó a vender un poquito más. En Semana Santa estuvo mejor que en años pasados, pero acabándose volvió a estar tranquilo. Dos o tres mesas es lo que hay”, reconoció.
Si bien últimamente la presa La Boca cuenta con un mejor nivel, antes de la crisis hídrica la línea de la presa llegaba hasta donde se erige el malecón.
A unos 30 metros de ahí, espera la embarcación “Ultra Mar”, conducida por Óscar. Con su uniforme amarillo, el trabajador ofrece paseos de 45 minutos para disfrutar de la vista y el clima.
Sin embargo, tuvo que hacer una pausa y cambiar el timón por un volante de tráiler a finales del año pasado, cuando La Boca presentaba apenas un 10 por ciento de llenado, y era imposible navegar.
“Ya era para que hubieran hecho el acueducto que viene del Río Pánuco. Estaríamos allá en el malecón”, lamentó.
El pasado 15 de abril, el gobernador Samuel García anunció que la prioridad de la presa en el municipio de Santiago, sería atraer el turismo, por lo que dijo que no se realizarían extracciones significativas de agua.
Así, de acuerdo con el mandatario, La Boca permanecería con un llenado al 80 o 90 por ciento, de manera regular. Por otra parte, dio a conocer que se construirá otro malecón de 400 metros de longitud, con lo que se espera ofrecer una nueva atracción en el lugar.