Historia de la Casa de Aramberri llegará a la Casa de la Cultura, ¿A partir de cuándo?

La historia de la familia Montemayor ocurrida en 1933 llegará al teatro bajo la pluma del dramaturgo Winston Granados.

Casa de la Cultura, Monterrey, Nuevo León.
Casa de la Cultura, Monterrey, Nuevo León. Créditos: Facebook / Monterrey en imagenes / Erick Flores
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Monterrey.- El famoso episodio de 1933 en el que madre e hija fueron asesinadas en un domicilio del centro de Monterrey será llevado a la escena teatral con la obra “La Masacre de la casa de Aramberri”, del dramaturgo Winston Granados.

Esta puesta en escena tendrá lugar en la Casa de la Cultura de Nuevo León, de CONARTE, ubicada sobre la avenida Colón #400 OTE, en el centro de Monterrey, todos los sábados de junio y julio, con funciones a las 18:00 y a las 20:00 horas.

“¡REGRESAN! Los sábados de terror de junio y julio. Leyendas regias hechas teatro en la Casa de la Cultura de Nuevo León, por motivo del 91 aniversario de la masacre de la casa de Aramberri”, se lee en la publicidad oficial de la obra teatral.

No se trata de la primera ocasión en la que Granados convierte una leyenda local en un libreto, pues otras obras suyas como "El asesino de Cumbres", "La casa de los tubos" y "El asesino de San Jerónimo" también se han basado en historias regias. El costo de entrada para “La Masacre de la casa de Aramberri” en la Casa de la Cultura es de 250 pesos mexicanos por persona.

Se aceptan pagos vía depósito o transferencia a la cuenta de BBVA 4152 3141 0036 4796. Posteriormente, el comprobante debe enviarse al WhatsApp 81 1473 6234.

¿De qué se trata la leyenda de la casa de Aramberri?

El 5 de abril de 1933, doña Antonia Lozano, de 54 años, y su hija Florinda Montemayor, de 19 años, fueron brutalmente asesinadas, a cuchilladas, en su domicilio ubicado sobre la calle Aramberri #1026, casi esquina con la calle Diego de Montemayor.

Los testigos del crimen, en aquel entonces, apuntaron que ambas mujeres quedaron casi decapitadas y en medio de un mar de sangre.

De acuerdo con la versión más conocida de la historia, las autoridades pudieron dar con el culpable, un familiar llamado Gabriel Villarreal, a raíz de que un loro que las mujeres tenían como mascota comenzó a decir “No me mates, Gabriel, no me mates”.

Desde entonces, muchos regiomontanos han asegurado presenciar apariciones terroríficas en la casa que, hoy en día, luce en ruinas, aunque conserva sus paredes originales, tal como lo dio a conocer ABC Noticias en enero del 2022.