Minidepartamentos en Monterrey están más direccionados a los foráneos: Experto

La soltería, la juventud y la postergación de la paternidad o maternidad, son dos características comunes entre quienes deciden vivir en departamentos de tamaño reducido.

Créditos: Dalia Manríquez
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Monterrey. - Para decidir dónde comprar una vivienda, el arquitecto Misael Delgado asegura que es necesario evaluar las prioridades, ante la amplia oferta de “mini” departamentos, pues el sentido de urgencia y la familia, son dos de los determinantes.

ABC Noticias publicó esta semana que existe un aumento en la construcción vertical en la zona metropolitana de Monterrey, pero ahora las inmobiliarias ofrecen espacios de apenas 25 metros cuadrados, llamados “nanocubos”.

Y si bien el área es reducida, el costo no lo es, pues en el desarrollo Semillero Madero, por ejemplo, puede alcanzar el precio de 1.9 millones de pesos.

El especialista en construcción consideró que el estándar de 50 metros cuadrados ya “es una barbarie”, pero aceptó que los compradores consideran más de un factor al momento de hacer las cuentas para invertir. 

 “Es una nueva tendencia que tiene algunos años a flote en Monterrey, nos hemos dado cuenta con todas las torres que están ubicadas en el centro. Estos departamentos creo que están más direccionados a la gente foránea. Al regiomontano no le importa tanto, entre comillas, trasladarse de su casa al trabajo porque así lo ha hecho toda su vida.

“Desafortunadamente los últimos diez años la mancha urbana se ha extendido y también el tráfico, por lo que el trayecto implica mucho tiempo, pero el que vive aquí no lo ve como una oportunidad. Quien sí lo ve como una oportunidad es el estudiante, como los médicos”, explicó.

Por ello, el integrante de CAAD Arquitectos sostiene que los atractivos de un departamento pequeño, están prácticamente detrás de la puerta de entrada: amenidades como alberca, gimnasio, estacionamiento, vistas privilegiadas, áreas verdes, buena ubicación y cercanía con puntos de interés, como plazas comerciales y hospitales. Aunque a esto se le debe sumar el pago de cuotas de mantenimiento y vigilancia.

La soltería, la juventud y la postergación de la paternidad o maternidad, son dos características comunes entre quienes deciden vivir en departamentos de tamaño reducido, y en muchas ocasiones son los dueños de otros inmuebles los que invierten en éstos para generar más ingresos a través de la renta, dado que las propiedades no se devalúan.

De acuerdo con testimonios levantados por ABC Noticias, el pago mensual de un alquiler se encuentra por encima de los 20 mil pesos, en edificios como la Torre Luzía.

En su contraparte, asegura el especialista, con los mismos dos millones de pesos que cuesta un micro departamento, se puede construir una casa de tamaño considerable, “de hasta 10 recámaras”, en la periferia de la ciudad.

“Hay departamentos en Juárez o Cadereyta, que cuestan el 15 por ciento de lo que vale uno en el Centro de Monterrey, y son más grandes. (Cuando adquieres un departamento) en el interior no tienes decisión. Ya están hechos los pisos, están instaladas las regaderas, los azulejos, te tienes que adaptar a lo que un diseñador ya plasmó.

“Yo diría que el 90 por ciento de la gente que se compra una casa nueva, es la única que se va a comprar en toda su vida. Si yo nunca me he comprado una casa y compro un departamento, es a donde yo mismo me voy a vivir”, apuntó.