Nuevo León.- El descuido ciudadano, sumado al ambiente seco, las altas temperaturas y las fuertes ráfagas de viento, aumentan la probabilidad de incendios, especialmente en terrenos baldíos y zonas forestales durante este mes de marzo.
Las condiciones, se dan especialmente por el factor que ellos denominan 30-30-30, es decir cuando la temperatura y los vientos superan esta cifra y la humedad se encuentra debajo de este número.
En entrevista para ABC Radio, Alejandro Zuñiga, Director de Operaciones de Bomberos de Nuevo León, indicó que en lo que va del año, los incendios se han incrementado un 100 por ciento, pues anteriormente, los primeros meses del año atendían de 22 a 24 incendios y este 2025 ya duplicaron estas cifras.
“Como están las condiciones en estos momentos el riesgo es total de probabilidad de incendios, nosotros le llamamos el factor 30-30-30, mayor a 30 grados de temperatura, vientos mayores a 30 y humedad relativa menor y por ello han aumentado un 100 por ciento de 22 a 24 incendios que teníamos ahora es el doble”, detalló.
Las estadísticas indican que 9 de cada 10 incendios en terrenos baldíos y áreas forestales son causados por la actividad humana. Uno de los principales focos rojos o zonas de riesgo detectadas por las autoridades es el Río Santa Catarina y lotes abandonados.
Te podría interesar
Entre las principales causas de siniestros, se encuentran fogatas mal apagadas, colillas de cigarro arrojadas en áreas secas y el llamado “efecto lupa” generado por basura acumulada.
Por lo que el comandante exhortó a la población a evitar prender fogatas, quema de basuras y realizar limpieza en terrenos baldíos públicos y privados.
“Las autoridades municipales tienen que exigir la limpieza de estas áreas y segundo las mismas empresas y parques industriales que tienen colindantes terrenos baldíos con muchísima maleza también tienen que llevar a cabo una labor de limpieza”, expresó.
Finalmente, el director insistió en el llamado a la prevención, ya que las condiciones actuales pueden derivar en siniestros que pongan en riesgo ecosistemas, cultivos y poblaciones cercanas.