Monterrey.- A un año de una de las peores crisis hídricas que vivió Nuevo León, al registrar niveles de almacenamiento alarmantemente bajos en las principales presas del estado, el panorama ahora es totalmente diferente.
Si bien la disponibilidad de agua sigue siendo un tema de atención prioritaria en la entidad, la situación actual contrasta significativamente con el panorama crítico vivido en abril de 2024.
El 15 de abril del año pasado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertaba por un panorama desolador, donde solo la presa La Boca mostraba un ligero incremento en su nivel, pasando del 36.51% al 37.03% entre el 7 y el 15 de abril.
Las presas Cerro Prieto y El Cuchillo continuaban su tendencia a la baja, registrando descensos de 38.11% a 37.24% y de 8.15% a 7.78% respectivamente, evidenciando la severa sequía que azotaba la región y la creciente presión sobre el suministro de agua.
Sin embargo, el reporte emitido el lunes 15 de abril de 2025 por Conagua revela un panorama más alentador. Aunque las variaciones no son uniformes en todos los embalses, los datos reflejan una estabilidad y, en algunos casos, una recuperación considerable en comparación con el año anterior.
Te podría interesar
La presa La Boca destaca con un nivel de llenado del 84.6% de su capacidad máxima, lo que indica una situación cercana a su óptimo funcionamiento para esta época del año.
Un caso particularmente notable es el de la presa El Cuchillo, cuyo porcentaje de llenado total experimentó un incremento de 105.76% a 106.12% en tan solo una semana, según la medición técnica respecto a su capacidad máxima operativa.
Por su parte, la presa Cerro Prieto también muestra signos de recuperación, alcanzando una elevación de 283.38 metros sobre el nivel del mar, con un almacenamiento total de 325 hectómetros cúbicos, lo que representa un 108.3% respecto al Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO).
Adicionalmente, se informó que continúan los avances en el desarrollo de la presa Libertad, la cual tendrá una capacidad de conservación de 221.83 millones de metros cúbicos al nivel de aguas máximas ordinarias, lo que se espera refuerce la infraestructura hídrica del estado en el futuro.
A pesar de esta mejora general, Conagua advirtió que los niveles de los embalses seguirán presentando fluctuaciones en los próximos días, influenciados por los escurrimientos naturales y la posibilidad de chubascos ligeros en diversas zonas del estado.
Ante este escenario, expertos hacen un llamado a la ciudadanía y a las autoridades a no relajar las medidas de uso racional del agua.
Subrayan que la situación hídrica de Nuevo León sigue siendo delicada y vulnerable a los efectos del cambio climático, por lo que la precaución y la gestión eficiente del recurso hídrico son fundamentales para garantizar el abasto a largo plazo.
Suscríbete AQUÍ al newsletter ABC Daily y recibe cada mañana las noticias más relevantes de ABC Noticias.