Monterrey.- Ante las elecciones del Poder Judicial del próximo domingo 1 de junio, la venta de bebidas alcohólicas quedará prohibida, por lo que representantes de la industria restaurantera en la entidad se opusieron a la medida y llamaron a que al igual que en otros estados en Nuevo León se aplique una variante de la “ley seca”.
Kathia Guajardo Bosques, presidenta de la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados AC (Canirac) Nuevo León, dijo que están a la espera de que se les permita tener venta de estas bebidas al argumentar que estarían acompañadas de alimentos.
Indicó que en estados como Baja California, Jalisco y la Ciudad de México se aplicó una gaceta donde se señala que habrá permiso de esta venta durante los horarios regulares de restaurantes, al no dedicarse preponderantemente al gasto de estas bebidas.
“No hemos recibido una respuesta de los municipios ni del Estado, pero hoy se publicó una gaceta de la Ciudad de México donde en distintos estados fue aprobada en Baja California, Querétaro, Jalisco y la CDMX que han adoptado esquemas diferenciados de la Ley seca.
“Es lo que pedimos, que no se prohíba el consumo en los restaurantes, siempre y cuando se respeten los horarios que tenemos permitidos y con el acompañamiento de alimentos”, indicó el representante de más de 20 mil establecimientos afiliados a la Cámara.
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El titular de la Canirac dijo que están de acuerdo con que las autoridades busquen guardar el orden en las elecciones, sin embargo, este tipo de restricciones les representaría pérdidas por más de 100 millones de pesos, por lo que reiteraron el llamado al Estado y a los municipios para que los apoyen.
“En el 2021 se reportó una baja del 15 por ciento en las ventas durante el fin de semana electoral, en el 2024 tuvimos una afectación del 35 por ciento en ingresos en restaurantes en el fin de semana electoral y las pérdidas económicas superan los 100 millones de pesos en la zona metropolitana.
“También tenemos afectaciones de los ingresos del personal operativo ya que reciben percepciones por el concepto de propina y serían pérdidas de entre 2.5 y 4 millones de pesos por este concepto”, destacó Guajardo Bosques.
Además, indicó que la “ley seca” no representa una solución en el combate al consumo de bebidas embriagantes y solo provoca el efecto contrario con compras de pánico e incluso de forma clandestina.
Cabe señalar que en los establecimientos con venta de alcohol representa de un 20 a un 40 por ciento de los ingresos en restaurantes, dependiendo del establecimiento.
“La prohibición de la venta de alcohol no elimina su consumo, sino que lo orienta a que se traslade a espacios no supervisados y aumenta el riesgo de accidentes o de intoxicaciones y esta medida afecta la imagen de nuestro estado en contextos turísticos”, agregó.