Monterrey.- En el último siglo, el perfil de los mandatarios de Nuevo León ha evolucionado del militar al civil, con una constante destacada: la abogacía es la profesión más común entre quienes han ocupado la gubernatura.
Entre 1925 y 2025, de los 32 mandatarios estatales 18 han sido licenciados en Derecho, egresados principalmente de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para David Rodríguez Calderón, presidente rector del Colegio de Abogados de Nuevo León, este fenómeno responde a valores inculcados en su formación académica.
“Es una profesión de mucho compromiso, ética y, sobre todo, de responsabilidad social, no existe abogado neolonés que haga la vista a un lado ante una injusticia, eso nos caracteriza y esos valores solamente lo da la universidad y, posteriormente, el convertirse en abogado”, afirmó para ABC Noticias. En las últimas cuatro décadas, la tendencia se ha acentuado.
Desde la llegada de Jorge Treviño Martínez al poder en 1985, siete de los últimos 10 gobernadores han sido abogados, lo que representa el 70 por ciento en ese periodo.
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Rodríguez Calderón destaca que la formación jurídica les da ventaja por el conocimiento legislativo necesario en el servicio público.
“El abogado tiene que estar no solamente enterado, sino bien informado en temas de leyes y legislativos, porque tienen un rol importante en todos los procedimientos, ya sea función pública o privada”, explicó.
Por su parte, Javier Navarro, abogado y coordinador del Gabinete del Buen Gobierno de Nuevo León, explicó para ABC Noticias que la carrera de derecho es una de las más antiguas y con herramientas adicionales.
“Los abogados normalmente estamos capacitados, no sólo en el estricto sentido de la aplicación del derecho, sino que también hay materias que te permiten conocer de administración, economía, filosofía, lógica; y ayuda muchísimo para la función pública”, mencionó.
Tanto Navarro como Rodríguez coinciden en que la abogacía sensibiliza al profesional a la defensa de intereses.
“A los abogados nos identifican por la práctica de defender en los intereses del patrimonio de una persona o de una empresa, y no es diferente a defender los intereses de un ciudadano o estado”, puntualizó Navarro.