Ciudad de México.- El titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, presuntamente se burló de las viudas fallecidas de los mineros de Pasta de Conchos, en Coahuila.
La declaración de Bartlett ocurrió durante una conferencia que la dependencia realizó el 9 de marzo, junto con la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde.
Fue a través de un video compartido en redes sociales donde se aprecia el momento en que el titular de la CFE realiza un comentario que fue tachado de grosero.
La burla ocurrió cuando una reportera cuestionó si todas las viudas están de acuerdo con el paro del rescate y el nuevo plan para salvar a los mineros atrapados.
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Luisa María Alcalde respondió que todas las viudas habían sido convocadas, a lo que la reportera recordó que cinco de ellas ya habían muerto.
Fue en ese momento que Manuel Bartlett dijo: “Esas no van a venir”, y luego golpeó la mesa con la palma de su mano.
Tras su respuesta, el director corporativo de Ingeniería y Proyectos de CFE, César Fuentes Estrada, y el coordinador de Comunicación Corporativa de CFE, Luis Bravo Navarro, se rieron.
A través de su cuenta de Twitter la organización de familiares Pasta de Conchos condenó estas burlas.
"Es indignante la falta de respeto y de sensibilidad de Manuel Bartlett al expresarse de forma tan grosera e indigna en la rueda de prensa, por eso tienen reuniones con un mínimo de viudas que es falso que estén de acuerdo con lo que les hacen en compañía de Luisa Alcalde".
De acuerdo a medios nacionales una de las viudas fallecidas identificadas como Hilda María Santos Múzquiz Rodríguez, esperó 17 años para que le entregaran los restos de su esposo que aún está atrapado en Pasta de Conchos.
¿Qué pasó en Pasta de Conchos?
El 19 de febrero de 2006, la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, ubicada en Coahuila sufrió una explosión por acumulación de gas metano; 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando en ese turno quedaron atrapados.
El lugar tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000, sin embargo, las autoridades omitieron supervisar que se subsanaran las fallas detectadas.