Monterrey.- La paz y la tranquilidad para las familias Pérez González y Rocha Tolentino no llegó, pues la noche de este lunes 17 de abril un deslave en el Cerro Topo Chico destruyó sus viviendas ubicadas en la colonia Fomerrey 106.
María Pérez comentó para ABC Noticias cómo fue la experiencia de ver que las piedras sepultaban su hogar, destruyendo parte de su vivienda y perdiendo artículos de valor.
“Mi hija desde anoche está bien asustada, así como yo verdad. Yo veo a mi hija que llora y todo, anoche le dije que se fuera con su abuelita que aquí yo me iba a quedar porque tenía miedo de que me robaran”, dijo María.
Este martes, la madre de María cumpliría años, pero al recordar lo que pasó le hizo pensar que probablemente no habría vivido para ir a visitar a su madre al panteón tal y como lo había acordado con su hermana.
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“Estaba platicando con mi vecina y le comento que mi mamá cumpliría años, entonces mi hermana quería que fuéramos el domingo al panteón y le digo yo a mi vecina, fíjese a lo mejor no iba a llegar yo para ese día”, agregó.
Por su parte, Jennifer Rocha, quien es madre de tres menores, Britany de siete años, Iker de tres y Ayleen de apenas ocho meses de nacida, es también una de las propietarias de una vivienda afectada y asegura que es un milagro que ella y sus tres hijos estuvieran con vida.
“Nunca me lo imaginé, fue un milagro, agarrar a mi hija salir corriendo y yo no encontraba ni las llaves, nosotros nos quedamos adentro en el momento del deslave, hasta que se terminó salimos nosotros”, dijo Jennifer.
Al momento del deslave, la bebé de ocho meses se encontraba durmiendo en su cuna en la parte posterior del domicilio, área en la cual cayeron las piedras, por lo que al escuchar los estruendos Jennifer corrió para cargarla y salir del domicilio.
Después de este suceso, elementos de Protección Civil acudieron al lugar para resguardar a las familias y brindarles el apoyo con algunos víveres. Las familias afectadas piden el apoyo a la comunidad y esperan ser removidas del sitio.
“Protección Civil dijo que desalojemos, pero en realidad a dónde se va uno, en ese momento sin dinero y sin nada a dónde te vas. Más que todo le agradezco a Dios por haber salvado a mis hijos y por haber salvado mi vida”, concluyó Jennifer.