Monterrey.- La Fiscalía General del Estado de Nuevo León, en colaboración con la Fiscalía de Sinaloa, ha iniciado un proceso de pruebas de ADN para confirmar la identidad de Kenny Everardo Villeda Sánchez, un aficionado de 42 años del equipo Rayados de Monterrey que fue encontrado sin vida en Sinaloa.
Villeda Sánchez había sido reportado como desaparecido desde el pasado 12 de marzo, cuando se dirigía a Torreón, Coahuila, presuntamente para asistir a un partido de la Copa de Campeones de la Concacaf y vender su vehículo. Sin embargo, nunca llegó a su destino.
El 21 de marzo, su cuerpo fue localizado en la carretera Durango-Villa Unión, dentro del túnel Cerro de Las Mesas, en el municipio de Concordia, Sinaloa. Junto a él fueron encontrados otros dos cuerpos, todos con señales de violencia, lo que llevó a las autoridades a intensificar las investigaciones sobre las circunstancias de su muerte.
El fiscal general de Nuevo León, Javier Flores Saldívar, explicó en una rueda de prensa que los análisis de ADN están en proceso para asegurar la identidad del fallecido y proceder con la entrega del cuerpo a sus familiares.
"Por el momento, nos encontramos en la fase de identificación mediante pruebas de ADN para garantizar la certeza en el proceso y posteriormente poder hacer la entrega del cuerpo a sus seres queridos", aseguró el fiscal.
Por su parte, Fernando Vela Tafoya, coordinador de ministerios públicos de la Fiscalía de Personas Desaparecidas en la Región Laguna de Coahuila, detalló que la Fiscalía de Nuevo León notificó a las autoridades de Sinaloa sobre la ubicación del cuerpo y solicitó apoyo para esclarecer los hechos.
Amigos cercanos de Villeda Sánchez reportaron que él nunca llegó al encuentro que tenía planeado en el estadio, lo que generó la denuncia de su desaparición.
Las autoridades siguen investigando para esclarecer los detalles de su fallecimiento y determinar si hubo intervención por parte del crimen organizado.
Se espera que los resultados de las pruebas de ADN proporcionen la certeza necesaria para avanzar en el proceso legal y brindar la información que la familia de la víctima necesita, además de facilitar la entrega del cuerpo para su despedida.