Reino Unido.- Este sábado 6 de mayo se vivió la histórica coronación de Rey Carlos III y de la Reina Camila, sin embargo, más de una persona se quedó con las ganas de ver a la Princesa Diana convertida en Reina, por lo que usuarios de redes sociales se dieron a la tarea de usar la inteligencia artificial para ver cómo se vería la Princesa de Gales vestida de Reina.
Raúl Gutiérrez, un usuario de Twitter, fue una de las personas que se encargó de realizar una proyección acerca de cómo se vería Lady Di y escribió:
“Así es como estaría llegando Diana de Gales el día de hoy (en apariencia física) a la coronación de su esposo Carlos III (si las cosas hubiera sido diferentes).
“Con 61 años de edad, sería una mujer de mundo, activista social, filántropa y con una agenda 3 veces más ocupada que el mismo Rey”, escribió.
Previo al trabajo de los usuarios de Internet, el fotógrafo originario de Turquía, Alper Yesiltas, también hizo de la inteligencia artificial para conocer cómo se verían los personajes que dejaron huella en la cultura pop y, entre ellos, se encuentra Lady Di.
Carlos III es coronado Rey del Reino Unido
Carlos III ha sido coronado como Rey del Reino Unido en una solemne ceremonia celebrada este sábado en la Abadía de Westminster, en el corazón de la capital británica.
En el momento más importante de este acto protocolario, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, colocó sobre la cabeza de Carlos III la suntuosa corona de San Eduardo, del siglo XVII. Tras colocarle la corona, el arzobispo gritó a la congregación "Dios salve al Rey", acto seguido cientos de trompetas comenzaron a escucharse.
Sentado en la silla de roble de San Eduardo, considerado el mueble más antiguo del Reino Unido y colocado sobre un piso de mosaico medieval, Carlos III fue coronado tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.
Al Rey se le entregó el orbe del soberano, que simboliza el mundo; el cetro con cruz, que representa el mundo cristiano; y el cetro de la paloma, símbolo del papel espiritual del monarca. Ataviado con una capa dorada, el primado de la iglesia de Inglaterra le entregó al Rey el guante blanco del poder.
Por último, Welby le colocó la corona de San Eduardo, hecha en oro y decorada con rubíes, amatistas, zafiros, granate y topacios, la única vez en su vida que el monarca la llevará.
Antes, el monarca fue ungido con aceite consagrado por el arzobispo de Canterbury, el rito religioso más solemne de la liturgia de la coronación, que requiere que el monarca esté temporalmente oculto al público.
El soberano quedó velado por un panel de tela bordada con motivos de ángeles y un árbol con 56 hojas que representan a cada uno de los países de la Mancomunidad Británica de Naciones, bendecida en la Capilla Real del Palacio de St James hace una semana.