Manchester.- Los dos goles del escocés Scott McTominay desfiguraron la estupenda actuación del portero español Robert Sánchez que sostuvo lo que pudo al Chelsea pero terminó superado ante el acoso del Manchester United que selló una victoria necesaria y alivió a su técnico, el neerlandés Erik Ten Hag.
Solo la inspiración del internacional español, que incluso paró un penalti con el encuentro igualado a cero, y la falta de acierto de los atacantes reds evitaron un resultado más abultado, un triunfo mayor y más apropiado para los méritos y el trabajo del Manchester. El triunfo arrincona la decepcionante derrota encajada días atrás ante el Newcastle que cortó de raíz la aparente mejoría que llevaba el United.
Se sobrepuso con firmeza a la caída ante las 'urracas' y el equipo de Ten Hag acaricia otra vez europa. Ya ha dado caza al Tottenham, quinto, que marca la zona europea de la que está lejos el Chelsea que recuperó las malas sensaciones y quedó en evidencia en Old Trafford. La mejoría que dejó entrever ante el Brighton el domingo, fue un espejismo. Y eso que, sin un gran rendimiento y superado por su rival, nunca estuvo lejos del premio en Manchester. El partido estuvo en el aire hasta el final.
Robert Sánchez fue el salvador del Chelsea especialmente en la primera parte cuando fue más sometido. Ya en los primeros minutos tuvo que multiplicarse y frustrar a Rasmus Hojlund al principio y al argentino Alejandro Garnacho, de los más destacados, después.
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La gran ocasión local llegó a los siete minutos en plena avalancha red cuando el argentino Enzo Fernandez pisó dentro del área al brasileño Antony. El penalti lo ejecutó Bruno Fernandes, un especialista, pero lo paró el portero español.
El Chelsea se estiraba a cuentagotas. Pero cuando lo hacía mostraba peligro. Como cuando tiró al poste el ucraniano Mykhaiulo Mudryk tras recibir un balón de Nico Jackson.
Pero se adelantó el Manchester United a los veinte minutos, cuando interceptó una salida de balón del chelsea. La pelota llegó a Garnacho, en la izquierda. Centró. Lo recibió Harry Maguire que disparó y lo interceptó un defensa. Pero lo recogió McTominay que tiró raso, colocado y marcó.
A la media hora, en busca del segundo, salvó de un daño mayor Rober Sánchez. También ante McTominay que tuvo una doble ocasión. Primero de cabeza. Salvó con los pies. Y después en el rechace. También respondió el portero.
El empate, sin embargo, rondó el área local. En un partido sin respiro pudo igualar sin mucho esfuerzo el Chelsea. No fue capaz en una contra entre Raheem Sterling y Nicolas Jackson que culminaron con una pésima definición.
La igualada llegó justo al borde del descanso. Lo logró Cole Palmer con un disparo medio mordido, raso pero ajustado tras un pase de Mykhaylo Mudryk. Fue demasiado premio para tan poco intento.
Afrontó de otra manera la segunda parte el conjunto de Mauricio Pochettino. Jackson tuvo una clarísima ocasión, de cabeza, sin puntería. Alto. Respondió Garnacho en medio de un encuentro alocado. Roto. Y ahí salió beneficiado el Manchester United que tuvo más fe.
Selló el triunfo a veinte del final. Otra vez la sociedad entre el argentino, que asistió, y McTominay, que remató de cabeza en el segundo palo, imposible para Robert Sánchez.
Fue el quinto gol en lo que va de curso del escocés, máximo anotador del equipo de Ten Hag que dejó en evidencia las carencias del Chelsea que aún así pudo igualar en un arreón final, con un remate al poste de Armando Broja.