Suiza.- La atleta Caster Semenya fue discriminada por World Athletics, que es la Federación Internacional de Atletismo, señaló el Tribunal Europeo de Derechos Humanos Estrasburgo, pero el organismo no planea cambiar su normativa.
Además, la federación animó al gobierno de Suiza a remitir a la Gran Sala del tribunal el caso, en el que la deportista fue discriminada como mujer, luego que le fuera prohibido participar en ciertas pruebas femeninas por tener un nivel de testosterona muy elevado.
En un comunicado, World Athletics señaló que se mantiene en la postura de respetar el reglamento “diferencias en el desarrollo sexual” y lo considera un medio necesario y razonable para proteger la competición femenina.
“Se presentó (el caso) contra el Estado suizo y no contra World Athletics. Nos pondremos en contacto con el Gobierno suizo y, dadas las fuertes opiniones discrepantes en la decisión, le animaremos a que solicite la remisión del caso a la Gran Sala del TEDH para una decisión final y definitiva. Mientras tanto”, se lee en la declaración.
Además, el organismo añadió que se mantendrá el actual reglamento DSD, aprobado por el Consejo Mundial de Atletismo en marzo de 2023.
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La atleta intersexual Caster Semenya, campeona olímpica de 800 m en 2012 y 2016, se consideró discriminada como mujer después de que World Athletics, antes denominada IAAF, le negara participar en ciertas pruebas.
En su sentencia, los jueces europeos condenan a Suiza, que es donde tiene su sede el Tribunal Arbitral Deportivo (TAS), que había rechazado el arbitraje que pedía Semenya para que no se le exigiera someterse a un tratamiento hormonal que le redujera el nivel de testosterona por debajo del umbral que le había fijado la IAAF como condición para competir.
Como la atleta no había pedido ninguna compensación por daños materiales o morales, los jueces europeos no han fijado ninguna indemnización, pero Suiza le tendrá que abonar 60 mil euros por las costas judiciales.
En el origen de este caso está la negativa de Semenya a someterse al reglamento de la IAAF que le obligaba a realizar un tratamiento hormonal para bajar su nivel testosterona, una regla que se aplica únicamente a las personas con un sistema genético XY, correspondiente a las mujeres, y no con XX, el de los hombres.