Estados Unidos.- Aaron Rodgers, 'quarterback' de los New York Jets, se quejó este jueves de que la NFL forzó a su equipo a participar en 'Hard Knocks', un espectáculo televisivo producido por NFL Films y HBO que elige a una franquicia cada año para seguir sus entrenamientos.
"Entiendo el atractivo con nosotros, pero nos obligaron a tragarlo y ahora tenemos que lidiar con esto", acusó el cuatro veces designado Jugador Más Valioso de la temporada en la NFL.
Desde el 2001 la liga elige a uno de sus 32 equipos para grabar lo que sucede en sus entrenamientos y luego transmitirlo a manera de documental en 'Hard Knocks', algo que Rodgers dijo entiende, aunque no está de acuerdo.
"Obviamente hay muchos ojos puestos en mí, muchas miradas en nuestro equipo, y demasiadas expectativas sobre lo que podremos lograr", explicó el mariscal de campo que vivirá con los Jets su primera temporada luego de pasar 18 años en los Green Bay Packers.
Para el veterano de 39 años, lo único que aprecia de dicho programa es la forma en que lo narra Liev Schreiber.
Te podría interesar
"Quizá la única cosa que me gusta de 'Hard Knocks' es la voz de 'Dios', el hombre que lo narra. En verdad espero llegar a conocerlo", reconoció.
El 'quarterback', campeón en el Super Bowl XLV con Green Bay, se unió a la negativa de ser grabado en la intimidad de los entrenamientos del coach de los Jets, Robert Saleh, quien expresó su molestia en junio pasado.
"Sé que hay varios equipos a los que les encantaría que 'Hard Knocks' estuviera en sus instalaciones y lo único que quiero decir es que nosotros simplemente no somos uno de ellos", expresó Saleh.
Desgraciadamente para los Jets, los equipos están obligados a participar en el programa a menos que surja alguna franquicia que se ofrezca a participar de manera voluntaria, algo que no ocurrió para esta campaña.
Los cuatro equipos que estaban en la lista para participar este año eran Chicago Bears, New Orleans Saints, Washington Commanders y New York Jets, estos últimos fueron escogidos ante lo atractivo que resultó la llegada de Aaron Rodgers.