Jalisco.- Con el argumento de que el Club Atlas no avisó que vendrían porristas del equipo visitante, en este caso los Tigres, 180 integrantes de la barra Libres y Lokos fueron retenidos en la caseta de acceso La Joya Zapotlanejo, a 25 kilómetros de Guadalajara.
Integrantes de la Policía de aquella ciudad, detuvieron el paso de los autobuses y vehículos donde venían los barristas, y ahí los dejaron más de cuatro horas, hasta que los seguidores felinos, viendo que les impidieron el libre tránsito, decidieron regresarse a Monterrey.
“La policía decía que Atlas no informó que venía gente, que debieron haber informado, y si ellos informan de volada les damos acceso, pero nunca hizo nada la directiva del Atlas”, dijo Samuel Reyes, líder de la porra entrevistado por ABC Deportes.
“Y Atlas ni sus luces, la Liga menos, la policía dice que tienen órdenes de no dejarnos entrar. Ni siquiera saben qué comportamiento íbamos a tener, ni si íbamos a estar aglomerados o cantando (que es lo que está prohibido). Ya vamos de regreso”.
La semana pasada, al finalizar el duelo entre Rayados y Chivas, aficionados del Guadalajara agredieron a seguidores y autobuses de la porra del Monterrey, incluso frente a integrantes de la Policía de Guadalajara, sin que ellos lo impidieran.
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Hoy, los barristas de Tigres no pudieron entrar a la ciudad porque la Policía de Guadalajara no lo permitió, aseguraron los porristas, que se tomaron una foto frente a la caseta de cobro para dejar evidencia de lo ocurrido.