Italia.- Uno de los partidos que más llamaba la atención de la fase de grupos de a Champions League, Milan vs Newcastle, decepcionó en el arranque de la competición con un empate 0-0 que destacó por las fallas de los atacantes.
El histórico equipo italiano recibió en el mítico Estadio San Siro al ‘nuevo rico’ de la Premier League, que regresa a la competencia de clubes más importante del mundo tras 20 años de ausencia.
Los rossoneri exhibieron su superioridad en el juego, pero también mostraron su carencia de gol y nula efectividad, especialmente en un primer tiempo en el que gozó de numerosas ocasiones claras para deshacer el empate. Sobrevivió el Newcastle con un solo tiro entre los tres palos, en el tiempo añadido.
El equipo de Eddie Howe, perdido durante el inicio, fue inferior a un Milan que no supo aprovechar las ocasiones claras que tuvo, en los minutos que fue radicalmente diferente a la humillante goleada que encajó en el mismo escenario ante el Inter.
Hubo hasta cinco jugadores 'rossoneri' que tuvieron la oportunidad de abrir el marcador. Lo pudo hacer Chukwueze con dos remates de cabeza, Theo con otro testarazo, Giroud con un disparo con su pierna derecha dentro del área y Krunic con un zapatazo desde la frontal. Pero Pope, bien colocado, desbarató todas y mantuvo el empate en el luminoso.
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Pero hubo una jugada que hizo a todos los espectadores llevarle las manos a la cabeza, cuando la estrella Rafael Leao se generó una jugada de peligro en una conducción individual, en la que evitó cualquier entrada durante su internada en el área.
Con todo para disparar cómodamente dentro del área, con su afición aguantando la respiración viendo la jugada, intentó lucirse con un tacón que acabó siendo un disparo al aire y permitió a los ingleses seguir vivos en el partido.
Ya en la segunda mitad, el Newcastle saltó al verde de San Siro más compacto, más entero y más sólido, con un partido bloqueado que no permitió muchas ocasiones de claro peligro, como se vieron en la primera mitad.
Pulisic, Musah y Reijnders agitaron el partido y de nuevo fue el Milan el que gozó de la más clara. Otra vez Leao, con un remate de cabeza al centro de Florenzi que se marchó ligeramente alto. Se animó San Siro y aupó a los suyos, que volvieron a apretar como en el primer tiempo.
Pero no fue suficiente. El Milan, aunque superior y exhibiendo una buena versión, pecó de inefectividad y perdonó en casa, en un San Siro lleno, al Newcastle en la vuelta del combinado inglés a la Liga de Campeones tras veinte años de ausencia.