Mónaco.- La Fórmula 1 volverá a la actividad la siguiente semana con el Gran Premio de Canadá, donde Red Bull Racing y Sergio Pérez tratarán de dejar atrás lo ocurrido en Mónaco: ‘Checo’ se clasificó en la antepenúltima posición tras quedar fuera en la Q1 en la qualy, y en la carrera se vio en un fuerte accidente tras un contacto de Kevin Magnussen, de Haas.
El monoplaza del mexicano fue perdida total y aunque Pérez deberá de enfocarse en las próximas carreras, no será tan sencillo para Red Bull. Y es que choque en Mónaco podría traerle repercusiones a la escudería austriaca más adelante en la temporada.
Primero que nada, aún se desconoce si la caja de cambios y la unidad de potencia que llevaba Pérez en su RB20 podrán ser utilizados nuevamente en la temporada.
"Aún no sabemos cómo están la caja de cambios y el motor, por lo que el accidente también podría acarrear sanciones adicionales si tenemos que superar la cuota permitida", escribió Marko en su habitual columna de Speedweek.com
Por otra parte, el motor que llevaba ‘Checo’ en el principado, era el segundo de los cuatro que tiene permitidos cada piloto por año, misma situación aplica para la caja de cambios, por lo que, con 16 carreras aún por disputarse, es previsible que el mexicano necesitará una renovación de piezas extras antes del final de la temporada, por lo que esta situación le acarrearía una sanción en la parrilla.
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Marko reveló el costó del accidente y lo que podría repercutir en el programa de desarrollo de Red Bull.
"Fue un costoso accidente en la primera vuelta, que nos costará entre dos y tres millones de euros. Evidentemente, se trata de una grave desventaja debido al límite presupuestario, porque daños como este afectan al presupuesto de desarrollo", expresó.
"Pérez estaba en la línea de carrera, Magnussen entró con optimismo, pero tenemos que aceptarlo, el riesgo de este tipo de accidentes está ahí y tenemos que asumir los costos", agregó.