‘Batalla del 9 de mayo’: Hace 25 años Rayados se salvó del descenso

Teniendo como testigo a una afición con sed de triunfo, el 9 de mayo de 1999, los Rayados de Monterrey saltaron al terreno de juego con un solo objetivo: evitar el descenso.

Jugadores y afición rayada en el Estadio Tecnológico, 9 de mayo de 1999.
Jugadores y afición rayada en el Estadio Tecnológico, 9 de mayo de 1999. Créditos: CF Monterrey
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Monterrey.- El quinto mes del año trae consigo una fecha que marcó un parteaguas en la historia de Rayados, que libró la lucha por el descenso en la “Batalla del 9 de mayo” contra Puebla.

Fue el 9 de mayo de 1999 cuando el club, que tenía problemas económicos, evitó caer a la segunda división con un agónico empate en el Estadio Tecnológico.

El equipo que ya era dirigido por Carlos Jara Saguier, tras la destitución de Pepe Treviño, llegó a la última jornada de ese torneo con 109 puntos en la tabla porcentual, igualado con Celaya y Puebla, pero con una mejor diferencia de goles. El calendario marcó que Rayados y Camoteros se verían las caras en la última jornada en la Sultana del Norte.

La alineación titular de los regios fue: Omar Ortiz; Juan Hernández, Éber Moas, Gastón Obledo, Víctor Santibáñez, Guillermo Chabrand; Ricardo Carbajal, Antonio Mohamed y Antonio Naelson “Sinha”; Sergio “Alvin” Pérez y Christian Torres.

En el primer tiempo escasearon las emociones, pero para el complemento Jara Saguier dio entrada a Francisco Javier “Abuelo” Cruz, quien con pocos minutos en la cancha revolucionó el partido.

El canterano rayado recibió un balón por la banda y levantó por última vez a la afición con un centro de tres dedos con la pierna derecha, que encontró la llegada de Sergio “Alvin” Pérez, quien controló y disparo para poner el 1-0 que desató la locura en el estadio.

Sin embargo, dos minutos después el equipo de “La Franja” logró empatar 1-1 el partido con 17 minutos por delante, en los que el marcador no volvió a moverse.

Cuando Armando Archundia pitó el final del partido, el Estadio Tecnológico tembló por los gritos y abrazos de los aficionados. 
Monterrey ganó la “Batalla del 9 de mayo”, que no solo salvó al club del descenso, sino que también dio la oportunidad de construir un equipo que en años posteriores pudo ganar títulos nacionales e internacionales.