México.- Carlos Vela le dijo adiós al fútbol profesional, y con su partida, se encendieron los recuerdos de una de las amistades más entrañables que ha dejado el balompié: la que formó con Antoine Griezmann. El delantero francés, actual jugador del Atlético de Madrid, no tardó en enviarle un mensaje cargado de cariño: “Te quiero mucho mi Carlitos. ¡Gracias por tu amistad!”
El vínculo entre ambos nació en la Real Sociedad, donde coincidieron entre 2011 y 2014. Juntos formaron una de las duplas ofensivas más memorables del club vasco, combinando talento, complicidad y alegría dentro y fuera de la cancha. En esos años, Vela era el asistente perfecto, y Griezmann el finalizador ideal. Pero más allá de los goles, lo que floreció fue una amistad genuina.
Griezmann no ha ocultado la huella que Carlos Vela dejó en su vida. Incluso ha confesado que su afición por la NBA surgió gracias al mexicano, quien lo introdujo al mundo del basquetbol y las transmisiones nocturnas. “Yo no sabía nada de NBA hasta que me tocó concentrarme con Vela. Él veía todos los partidos, y ahí me enganché”, reconoció alguna vez.
El lazo fue tan fuerte que quedó inmortalizado en una de las frases más virales de Griezmann: “Un saludo para Carlitos Vela, wey”, dijo en español con acento mexicano, durante una en vivo tras ganar el Mundial con Francia que hoy los aficionados recuerdan con una sonrisa.
Con el retiro de Vela, el fútbol pierde a un artista del balón, y Griezmann a su cómplice de aventuras futboleras. Pero la amistad que construyeron en San Sebastián seguirá intacta, como una de esas historias que le dan alma al deporte.
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