Estados Unidos.- El piloto mexicano Pato O'Ward (Arrow McLaren) protagonizó una de las actuaciones más destacadas en el Detroit Grand Prix de la IndyCar, celebrado este domingo en el desafiante circuito urbano.
Arrancando desde una complicada décimoctava posición en la parrilla, O'Ward ejecutó una estrategia de carrera brillante que le permitió remontar una impresionante cantidad de lugares para finalizar en la séptima posición. Su habilidad para gestionar la pista y la perfecta ejecución en los pits por parte de su equipo Arrow McLaren fueron clave para este gran resultado.
El plan de carrera de Arrow McLaren da frutos
La organización de Arrow McLaren diseñó un plan de carrera que funcionó a la perfección para el mexicano. Sin contratiempos en las paradas en boxes y con algo de fortuna en la aparición de las banderas amarillas, la carrera de O'Ward se encaminó hacia un sólido Top 10.
Esta remontada es un testimonio de la inteligencia y el control que el regiomontano ejerce al volante, consolidándose como uno de los talentos más emocionantes de la categoría.
La victoria en esta jornada fue para el estadounidense Kyle Kirkwood (Andretti Global), quien compartió el podio con Santino Ferrucci (A.J. Foyt Racing) y Colton Herta (Andretti Global).
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Superando obstáculos: O'Ward se mantiene firme
Aunque la carrera vio el abandono de figuras como el líder de la IndyCar, Àlex Palou, quien se estrelló contra el muro, Pato O'Ward se mantuvo alejado de los problemas y concentrado en su objetivo.
Su capacidad para escalar desde tan atrás y asegurar un puesto entre los siete primeros demuestra su consistencia y madurez como piloto. Para Pato y para el orgullo mexicano en el automovilismo, esta actuación en Detroit es un paso importante en la temporada, dejando claro que su mira siempre está en las posiciones de vanguardia.