Nueva York.- Jen Pawol se convirtió este sábado en la primera mujer en ser ampáyer un juego oficial de las Grandes Ligas, marcando un momento histórico en el béisbol profesional. Su debut se dio en el primero de los dos encuentros del doble duelo entre los Bravos de Atlanta y los Marlins de Miami, celebrado el 9 de agosto.
Este logro representa un paso significativo hacia la inclusión y equidad de género en uno de los deportes más tradicionales de Estados Unidos. Además de los dos juegos del sábado, Pawol también estará detrás del plato en el duelo del domingo que cierra la serie entre ambos equipos.
Un hito que inspira dentro y fuera del campo
La presencia de Jen Pawol como ampáyer en la MLB no solo rompe una barrera histórica, sino que también envía un poderoso mensaje a futuras generaciones de mujeres interesadas en formar parte del béisbol profesional. Su trayectoria ha sido marcada por años de preparación, trabajo en ligas menores y una dedicación absoluta al deporte.
Rob Manfred, comisionado de la MLB, celebró el debut de Pawol con palabras que reflejan el impacto de este momento: “Este logro histórico en el béisbol es un reflejo del trabajo duro de Jen, su dedicación y su amor por este deporte.”
El camino de Pawol: de ligas menores al máximo nivel
Antes de llegar a las Grandes Ligas, Jen Pawol acumuló experiencia como ampáyer en ligas menores, donde fue reconocida por su profesionalismo y capacidad técnica. Su ascenso a la MLB es resultado de años de esfuerzo y representa una apertura importante en un rol que, hasta ahora, había sido exclusivamente masculino.
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La MLB ha dado pasos recientes hacia una mayor diversidad en sus filas, y la inclusión de Pawol como ampáyer es uno de los más visibles y simbólicos.
Más que una árbitra: un símbolo de cambio
El debut de Jen Pawol no solo marca una fecha en el calendario del béisbol, sino que redefine lo que es posible en el deporte. Su presencia en el campo es una victoria para la equidad, la representación y el futuro del béisbol.
Con cada decisión que tome detrás del plato, Pawol estará haciendo mucho más que arbitrar: estará escribiendo una nueva historia.