León.- James Rodríguez jugó 88 minutos en la victoria de León sobre Tigres y, aunque no marcó, fue una pieza clave en el funcionamiento del equipo. Con este resultado, los Esmeraldas se mantienen como líderes del Clausura 2025 y continúan invictos en el torneo. El colombiano, con su calidad y visión de juego, fue el encargado de distribuir el balón y generar peligro en el ataque.
Durante su tiempo en el campo, James tuvo 51 toques de balón y registró un 86% de efectividad en pases, completando 32 de 37 intentos. Además, envió cinco centros al área y ejecutó varios pases largos, buscando siempre desajustar la defensa rival. Aunque en este partido tuvo menos disparos a puerta de lo habitual—solo uno—, su influencia en el juego de León fue evidente.
Su momento más destacado llegó al minuto 37, cuando metió un centro preciso al área para su compatriota Stiven Barreiro. El defensa colombiano conectó un cabezazo que obligó a Nahuel Guzmán a hacer una gran atajada. La jugada fue revisada por el VAR debido a la posibilidad de que el balón hubiera cruzado la línea de gol, pero finalmente se determinó que no ingresó por completo.
Cada vez que James tomaba el balón, la defensa de Tigres intentaba cerrarle los espacios, consciente del peligro que representa su creatividad y precisión. A pesar de la presión, logró distribuir el juego con inteligencia, manteniendo el control del ritmo del partido.
Con esta actuación, James sigue consolidándose como uno de los mejores pasadores de la Liga MX y pieza clave en el esquema de León. Su liderazgo y experiencia han sido fundamentales para que el equipo siga invicto y en la cima del torneo, demostrando que aún tiene mucho que aportar en el fútbol mexicano.
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