Redacción.- Alejandro Irarragorri Gutiérrez, presidente de Grupo Orlegi y propietario de los clubes Santos Laguna y Atlas, fue declarado prófugo de la justicia mexicana tras no presentarse a una audiencia judicial clave por una acusación de defraudación fiscal superior a 17 millones de pesos.
La Fiscalía General de la República (FGR) lo busca desde el pasado 24 de marzo, fecha en la que debía comparecer presencialmente ante un juez de control en el Centro de Justicia Penal Federal de Torreón.
Días antes, Irarragorri había comparecido por videoconferencia, pero el juez consideró improcedente la modalidad y ordenó su presencia física. Al no acudir, fue oficialmente declarado “evadido de la justicia”.
¿De qué se le acusa a Irarragorri?
El origen del caso está en prácticas fiscales irregulares detectadas por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA). Durante los ejercicios fiscales de 2014 y 2017, bajo su administración, el Club Santos habría utilizado maniobras para evadir el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Entre ellas, el club pagó salarios a jugadores y cuerpo técnico disfrazados como “primas de riesgo de trabajo”, con lo que buscaba evitar el pago de impuestos y deducir hasta 97.6 millones de pesos ante el SAT. El TFJA avaló la negativa del SAT de permitir esa deducción. Además, se detectaron pagos injustificados a proveedores y la deducción indebida de sanciones disciplinarias de la FMF.
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Particularmente, la Procuraduría Fiscal de la Federación denunció que, entre enero y julio de 2017, el club dejó de enterar más de 17 millones de pesos al fisco. Esto originó una carpeta de investigación que derivó en la orden de aprehensión contra Irarragorri.
Defensa y postura oficial
Tras conocerse su estatus legal, Club Santos Laguna emitió un comunicado en el que rechazó la judicialización del caso, argumentando que se trata de una diferencia de interpretación fiscal que debería resolverse por la vía administrativa. También aseguraron que Irarragorri no fue notificado debidamente sobre la nueva audiencia presencial y que su ausencia no debería haber derivado en medidas cautelares.
La defensa del directivo ya presentó una demanda de amparo, señalando que la orden de captura fue emitida sin respetar las formalidades legales. Mientras tanto, se sabe de forma extraoficial que Irarragorri reside actualmente en Gijón, España, donde también es propietario del Sporting de Gijón, equipo de Segunda División.