México.- La Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX anunciaron una serie de acciones inmediatas y preventivas con el objetivo de frenar la violencia en los estadios, luego de los incidentes ocurridos en la Jornada 5 en los estadios Universitario, Akron y Cuauhtémoc.
De acuerdo con lo informado, se desalojó a 34 aficionados involucrados en riñas —31 en el Estadio Akron y tres en el Universitario—, además de detener a tres personas en Monterrey, quienes ya enfrentan proceso legal. Asimismo, se cancelaron abonos a cuatro seguidores plenamente identificados, a quienes se les prohibirá volver a los estadios.
La Comisión Disciplinaria también abrió investigaciones derivadas de los reportes arbitrales y de comisarios de los tres estadios, con la intención de emitir sanciones ejemplares.
Los hechos más graves se registraron en el Estadio Cuauhtémoc, donde una persona perdió la vida en la vía pública, lo que obligó a reforzar la vigilancia en la periferia. En el caso del Akron, un afectado presentó su denuncia formal ante el Ministerio Público.
Además, la Liga MX subrayó que durante los nueve encuentros de la Jornada 5 se aplicaron protocolos de seguridad reforzados, destacando las medidas preventivas en los estadios que registraron mayor tensión.
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Con el arranque de la Jornada 6, este fin de semana entrarán en vigor medidas adicionales, tanto internas como externas. Entre ellas se contempla:
- Mayor coordinación con autoridades de seguridad de los tres niveles de gobierno.
- Incremento de personal de vigilancia dentro y fuera de los estadios.
- Generación de insumos de inteligencia para la toma de decisiones estratégicas.
- Propuesta para que la violencia en los estadios sea tipificada como delito grave en la legislación mexicana.
Por su parte, la Liga MX ha instruido a los clubes para dar seguimiento puntual a los aficionados sancionados, remitir a los responsables de incidentes ante juzgados cívicos o ministeriales y reforzar la campaña de concientización contra la violencia.
La FMF, la Liga MX y los clubes refrendaron su compromiso de mantener la política de tolerancia cero ante cualquier conducta que ponga en riesgo la seguridad o el ambiente familiar dentro de los estadios.
Con estas acciones, las autoridades buscan recuperar la confianza de los aficionados y garantizar que el futbol se viva en entornos seguros, donde prevalezca el espectáculo deportivo por encima de la violencia.
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