Monterrey.- Nacho Llantada, apasionado de la vida, la música y el fútbol, nació en la Ciudad de México, pero creció en Monterrey, donde encontró uno de sus grandes amores: los Rayados de Monterrey. Su pasión por el equipo comenzó junto a su padre y ahora él la transmite a su hijo.
“Yo siempre fui como de colado, invitado por mi papá al estadio, y desde ahí, todos los sábados, empecé primero a ir y después a enamorarme de los colores del equipo. Luego traté de entender por qué tanta pasión, y me di cuenta de que era porque era mi lazo con mi padre, lo que nos unía y sigue siendo hasta hoy. Ahora inculcarlo con mi hijo también es tener ese lazo de amor a través de un equipo y vivirlo en familia”.
Voz de Los Claxons, creador de contenido, atleta y futbolista, Llantada muestra su amor por Rayados en cada oportunidad. Incluso estuvo a cargo del podcast “Corazones de muy buena ley”, donde entrevistó a jugadores y jugadoras del club.
¿Qué recuerdos tienes de tu primera vez con tu papá en el Estadio Tecnológico?
“Fue un sentimiento increíble entrar al ‘Tec’. Me acuerdo de que con mi papá era… híjole, lo máximo. No había algo que me gustara más que ir con él al estadio. Y me acuerdo de que la primera vez entré y sentí que era un monstruo. Escuchar el apoyo de la gente, los gritos… Eran épocas en las que había más derrotas, pero simplemente estar con él era lo máximo, porque era mi momento de estar a solas con mi papá”.
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¿El Tec o el Gigante de Acero?
“Cada estadio es diferente. Este es un estadio de primer nivel y, con los años, la gente se ha acostumbrado más. Ya se empieza a sentir más ambiente. Yo creo que cuando ganemos un título en casa, esto se va a descontrolar”.
¿Qué es ser Rayado?
“Es parte de mi vida, de mi día a día, de mi comunicación con mi papá y con Roque, mi hijo. Es lo que nos mantiene unidos, nuestro punto de conversación, algo que me apasiona”.
